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Comienza la pelea por Barcelona

Valls se erige como «el candidato de la moderación» y se define como político de izquierdas

El ex primer ministro francés dijo de Colau que «gestionar la ciudad cuando no se está preparado es muy difícil». Foto: Efe
El ex primer ministro francés dijo de Colau que «gestionar la ciudad cuando no se está preparado es muy difícil». Foto: Efelarazon

Valls se erige como «el candidato de la moderación» y se define como político de izquierdas.

Las próximas elecciones municipales en Barcelona prometen ser la madre de todas las batallas. Los contendientes comienzan a tomar posiciones y cada vez son menos los interrogantes. De un lado, los independentistas, del otro, los constitucionalistas con la rutilante llegada de Manuel Valls, y, en medio, los equilibristas capitaneados por Ada Colau. El ex primer ministro francés no quiso perder el tiempo y tras su accidentada puesta en escena del martes, la práctica totalidad de la prensa se quedó fuera del acto, ayer dio una rueda de prensa para enmendar la plana. Valls se presentó como «el candidato de la moderación» y anunció el nombre de la plataforma con la que concurrirá a las elecciones: «Barcelona, capital europea».

Valls, a su vez, está intentando confeccionar una lista electoral que abarque desde el PP hasta el PSC, después de que Ciudadanos le haya abierto las puertas de par en par. La plataforma, en palabras del candidato, «ciudadana y transversal» para aglutinar «a todos los barceloneses que apuesten por un cambio en la ciudad». Ante esta eventual sopa de siglas, Valls se definió a sí mismo como político de izquierdas, proveniente de una familia catalanista. Y recordó, además, que en su época de alcalde llegó a gobernar con comunistas.

Respecto a su programa, Valls aprovechó para lanzar un dardo a Colau: «Gestionar la ciudad cuando no se está preparado no es fácil». Marcó distancias con la alcaldesa, por ejemplo, en temas de seguridad relacionados con los narcopisos o el top-manta. «Barcelona es una ciudad acogedora, pero el espacio público se ha de gestionar. Si soy alcalde, resolveré estos problemas».

El portavoz municipal de ERC, Jordi Coronas, señaló ayer que «sorprende que Manuel Valls quiera salvar su carrera política utilizando el escaparate de Barcelona ya que es el segundo político peor valorado en Francia. A su juicio, el ex primer ministro francés es un «mercenario político sin proyecto ni ideología».

El presidente del PP municipal, Alberto Fernández, se distanció en parte de la candidatura de Manuel Valls y señaló que su partido «quiere trabajar desde la suma y la complementariedad» contra el «populismo extremo» de Colau. «El PP tiene un proyecto, un compromiso y una trayectoria barcelonesa de centro derecha, mientras Valls se presenta como un hombre de izquierdas y abierto al catalanismo», señaló.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, aseguró que estará «encantada» de «confrontar el modelo de ciudad» que defiende Barcelona en Comú con el de Valls. La alcaldesa aseguró que es el candidato de las élites económicas. «Hemos llegado aquí para confrontar los intereses especulativos y los privilegios de grandes corporaciones. Hemos llegado aquí para combatir el fraude fiscal y acabar con políticas corruptas. Por lo que no nos sorprende su candidatura», apuntó Colau.

El presidente del grupo municipal del PSC, Jaume Collboni, aseguró ayer que la candidatura de Manuel Valls a la alcaldía es «una gran operación de marketing y un gran engaño». Collboni denunció que Valls «pretende pasar por progresista cuando sus políticas de inmigración y sus recortes sociales son de derechas». Collboni señaló que Valls «engaña cuando esconde sus apoyos políticos, es decir, Ciudadanos».

La alcaldable del PDeCAT en Barcelona, Neus Munté, apuntó que «no encaja con el modelo» de la ciudad y auguró que su candidatura «es una apuesta perdedora, como lo ha sido en Francia». «Valls de presenta con unamochila bastante complicada» y «es uno de los políticos peor valorados en su propio partido».