Política

Cataluña

El Govern se desentiende de la polución: nueve de cada diez catalanes ya respira aire contaminado

El Síndic pide políticas valientes: un peaje para acceder a Barcelona o cerrar el tráfico en ciertos barrios

Para proteger la salud de los ciudadanos habría que reducir a la mitad el parque de vehículos
Para proteger la salud de los ciudadanos habría que reducir a la mitad el parque de vehículoslarazon

El Síndic pide políticas valientes: un peaje para acceder a Barcelona o cerrar el tráfico en ciertos barrios

Hace años que la Comisión Europea advierte a España de que sus políticas para luchar contra la contaminación son cobardes e insuficientes. Antes de que la joven sueca Greta Thunberg se saltara clase para plantarse ante el parlamento sueco con un cartel que decía «Skolstrejk för klimatet» (huelga escolar por el clima) y mucho antes de que jóvenes de todo el mundo se sumaran a su lucha contra el cambio climático. La Comisión Europea, incluso, ha llegado a amonestar a España por superar los limites de dióxido de nitrógeno en ciudades como Madrid o Barcelona, donde en 2017 se vulneraron constantemente los niveles de contaminación atmosférica.

Coincidiendo ayer con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, que este año se centra en la contaminación del aire y focaliza su lucha a frenar su impacto en la salud y el calentamiento global, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, presentó un informe sobre la calidad del aire de Cataluña que suspende las políticas del Gobierno, Govern y Ayuntamiento de Barcelona. «Ni España ni Cataluña, más allá de grandes declaraciones, han tomado medidas valientes para frenar el cambio climático», constata Ribó. De nada sirve que el president del Parlament, Roger Torrent, tuitee que «está en nuestras manos dejar un planeta mejor para nuestros hijos». Por ahora, «no se han hecho los deberes», lamenta el síndico.

A los datos se remite. El 70% de la población catalana está expuesta potencialmente a niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) superiores a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud y un 98% a las partículas de suspensión menores de 10 microgramos de milímetro (PM10) que se producen por la combustión de los vehículos que circulan por las ciudades, fundamentalmente por los motores diésel. Estas partículas son altamente cancerígenas, se asocian a tumores de pulmón, mama y digestivos, pero también a problemas cardíacos y respiratorios. Sin ir más lejos, la contaminación provoca el 50% de los casos de neumonía infantil. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica advierte de que la contaminación causa 10.000 muertes al año en España.

Ribó exige políticas valientes. Para proteger la salud de los ciudadanos se debe reducir a la mitad el parque de vehículos. Propone un peaje para acceder al área de Barcelona, restringir el tráfico en los barrios más contaminados, impulsar los «park-ride» cerca de las estaciones de tren y ferrocarril y fomentar el coche eléctrico. Se trata de avanzar hacia un cambio de paradigma.