ERC y la CUP entierran las aspiraciones de Puigdemont en las elecciones europeas

ERC y la CUP enterraron definitivamente ayer las aspiraciones de Carles Puigdemont de crear una candidatura unitaria para las elecciones europeas.

ERC y la CUP enterraron definitivamente ayer las aspiraciones de Carles Puigdemont de crear una candidatura unitaria para las elecciones europeas. El ex president, que se descolgó hace unas semanas con una oferta a las dos formaciones para formar una lista conjunta en la que él se proponía como número dos de Oriol Junqueras –candidato de ERC en estos comicios– y planteaba a Anna Gabriel como número tres, sufrió ayer un nuevo revés al ver cómo Esquerra avanzaba en la configuración de su candidatura mientras que el partido anticapitalista cerraba definitivamente la puerta a participar en esa contienda electoral.

Los republicanos no solo dieron un paso más en la puesta a punto de su candidatura, sino que además asestaron un golpe de efecto al incorporar como número dos de Junqueras –puesto para el que se postuló Puigdemont– a la pareja del ex conseller preso Raül Romeva, Diana Riba. Esta maniobra se ha anunciado justo en un momento en el que JxCat, precisamente, ha intentado recortar protagonismo a ERC a través de sus dirigentes presos, que han dado inicio a una huelga de hambre. Si Esquerra revalida los dos escaños que obtuvo en las pasadas elecciones, Riba, que se ha adentrado en el mundo de la política a raíz del ingreso en prisión de Romeva como portavoz de la Associació Catalana de Drets Polítics, se convertiría en europarlamentaria y probablemente en la voz del partido en Europa, ya que Junqueras, posiblemente, seguirá en prisión, como mínimo hasta después de las elecciones, previstas para el 26 de mayo. Además, ayer también, las bases de EH Bildu avalaron acudir en coalición con ERC y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) en las elecciones europeas.

Asimismo, la CUP reunió ayer a su Consejo Político y a su Grupo de Acción Parlamentaria (GAP) para tomar una decisión final sobre si participaban en los comicios al Parlamento Europeo, pero finalmente los anticapitalistas se decantaron por no forjar ninguna candidatura ni tampoco formar parte de ninguna lista. Según explicó el partido en un comunicado, la CUP entiende que su proyecto político «no tiene cabida en las instituciones europeas, máximas representantes del capitalismo, el imperialismo, el racismo institucional y la militarización de las sociedades». Si bien, a pesar de sentirse tan alejados de la Unión Europea, los anticapitalistas habían abordado este debate sobre si participar o no al considerar que, en el «actual contexto excepcional marcado por la represión, el conflicto nacional y social latente, las amenazas de ilegalización y la voluntad de centrar el internacionalismo como herramienta imprescindible en la estrategia política».