Barcelona

La izquierda independentista intenta montar una acampada a lo 15-M

Efectivos de los mossos d'esquadra mantienen, junto a la Policía Nacional, un dispositivo de seguridad ante la sede en Barcelona de la Delegación del Gobierno en Cataluña.
Efectivos de los mossos d'esquadra mantienen, junto a la Policía Nacional, un dispositivo de seguridad ante la sede en Barcelona de la Delegación del Gobierno en Cataluña.larazon

Elementos independentistas van a intentar, durante los próximos días, acampar frente a algún edificio que represente a la Administración central, como lo pretendieron el martes y ayer. La estrategia, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, consiste en montar un 15-M, como el que sucedió durante varios meses en la Puerta del Sol de Madrid, con el fin de protestar contra la decisión del Gobierno de recurrir la convocatoria del referéndum del 9 de noviembre y la resolución del Tribunal Constitucional.

De lo que se trata es de organizar un foco de atención mediática, como ocurrió en la capital de España y asentar una primera acampada, aunque sea pequeña y que no pueda ser evitada por los Mossos d’Esquadra o por la Policía Nacional, en su caso. A partir de ahí, concentrar el mayor número de personas para que el desmantelamiento del campamento se convierta en un problema de orden público.

Los que están detrás de esta estrategia, según las citadas fuentes, quieren, como sucedió en la Puerta del Sol, dar la imagen de que el pueblo está movilizado, independientemente del número de personas y tiendas que logren reunir; y que no están dispuestos a volver a sus casas hasta que logren sus aspiraciones.

Los Mossos d’Esquadra tienen orden de impedir que se monten acampadas en medio de la vía pública y el martes actuaron con la suficiente energía para evitar lo que, de consumarse, hubiera supuesto el corte permanente de las una de las vías más importantes de Barcelona.

La actuación de los policías autonómicos fue acogida con gritos de «traidores» por parte de los independentistas, pero la acampada se evitó y las tiendas fueron retiradas por los agentes.

Las fuentes consultadas llaman la atención sobre que el intento de asentar una acampada con carácter permanente se puede producir en cualquiera de los edificios de la Administración central que existen en las cuatro provincias catalanas. De momento, el objetivo central es la Delegación del Gobierno de Barcelona, entre las calles Mallorca y Roger de Llúria.