JuntsxCat

La tensión se agudiza en JxCat

Puigdemont reúne hoy al grupo parlamentario en Berlín sumido en una profunda división

Imagen del presidente del Parlament, Roger Torrent, ayer durante el Pleno
Imagen del presidente del Parlament, Roger Torrent, ayer durante el Plenolarazon

La incierta política catalana consumió ayer la fase de la investidura a distancia de Puigdemont. El ex president vio cómo se esfumaron sus opciones por ahora, después de que la reforma de la Ley de presidencia fuera recurrida por el Gobierno y quede automáticamente inhabilitada.

La incierta política catalana consumió ayer la fase de la investidura a distancia de Puigdemont, por el momento. El ex president, que hoy recibirá a su grupo parlamentario en Berlín para sopesar los próximos pasos a dar, vio cómo se esfumaron sus opciones por ahora, después de que la reforma de la Ley de presidencia aprobada en el Parlament fuera recurrida por el Gobierno y quede automáticamente inhabilitada. En estos instantes tiene por delante 17 días para que expire el plazo para investir a un president –si no, se convocarán elecciones automáticamente–, aunque este tramo final lo afrontará con una desatada tensión y división interna.

La impaciencia de ERC y del PDeCat se ha acrecentado en los últimos días a medida que el margen para evitar una convocatoria electoral ha disminuido, pero él se mantiene inalterable. Las presiones de ambas formaciones se han visto reflejadas en los mensajes que han trasladado algunos presos al ex presidente, reclamándole la formación de un Govern que suprima el 155 y facilite el excarcelamiento de estos políticos. Asimismo, los nervios también han ido aumentando, como se ha podido comprobar con Elsa Artadi, candidata favorita para ser nueva presidenta, que ahora parece autodescartarse para forzar unas condiciones propicias: Puigdemont pretende seguir dirigiendo los derroteros de la política catalana desde el extranjero, mientras Artadi quiere asumir el control completo del ejecutivo.

En todo caso, como adelantó LA RAZÓN, de la reunión de hoy no saldrá un nuevo candidato y solo se espera tensión entre las diferentes sensibilidades. Puigdemont apurará los plazos al máximo para intentar acudir a unas nuevas elecciones, pero lo tendrá difícil para evitarlo: como avanzó este diario, ERC tiene la intención de impulsar un candidato para salvar la legislatura –concitaría los apoyos de los «comunes», mientras el PDeCat advierte de que en una nueva contienda electoral no repetiría la fórmula de JxCat, y por tanto, dejaría al ex president sin recursos para ir a las urnas.