Política

Presupuestos del Estado

Los «comunes» y JxCat culpan a ERC de la falta de presupuestos

Los republicanos se defienden y califican de «esperpénticas» las declaraciones de sus socios de Govern

El vicepresidente Pere Aragonès junto a Elsa Artadi y Albert Batet en el Parlament
El vicepresidente Pere Aragonès junto a Elsa Artadi y Albert Batet en el Parlamentlarazon

Junts per Catalunya y los «comunes» situaron ayer en el centro de todas sus críticas a Esquerra por el actual fracaso de las negociaciones para atar los presupuestos del 2019.

Junts per Catalunya y los «comunes» situaron ayer en el centro de todas sus críticas a Esquerra por el actual fracaso de las negociaciones para atar los presupuestos del 2019. Una alianza circunstancial que busca apretar las tuercas a los republicanos y exigir al vicepresidente del Govern, Pere Aragonès (ERC), nuevos movimientos al respecto para evitar que Cataluña acabe estando, por noveno año consecutivo, con las cuentas prorrogadas durante todo 2019.

La primera en abrir fuego fue la líder parlamentaria de Catalunya en Comú Podem, Jéssica Albiach, quien aprovechó sendas entrevistas en la radio y la televisión para propinar duros reproches a Esquerra. «Los departamentos gobernados por el Pdecat tienen más predisposición que los gobernados por ERC», lanzó la diputada poniendo de ejemplo las consejerías de Territorio (Damià Calvet) y de Administración Pública (Jordi Puigneró)
–ambas de la órbita «neoconvergente»– ante las macrocarteras de Sanidad, Educación y Bienestar Social, todas controladas por los republicanos. Un duro revés teniendo en cuenta que las políticas sociales de los «comunes» son mucho más cercanas a las de ERC a nivel programático que a las del Pdecat.

De hecho, las críticas del grupo parlamentario de Catalunya en Comú Podem pasan por achacar a Esquerra unos presupuestos que tildan de «convergentes». En este sentido, Albiach apuntó directamente hacia Pere Aragonès, a quien emplazó a «decidir si ERC quiere ser una fuerza de izquierdas o la nueva Convergència».

Los reproches velados hacia el bando republicano no sólo provenieron de los «comunes», sino que también llegaron desde las propias filas de Junts per Catalunya. Su portavoz, Albert Batet, apeló a la «responsabilidad» no sólo de los «comunes» sino también de ERC, su propio socio en el Govern, para que los presupuestos de la Generalitat puedan ser aprobados.

Es más, Batet garantizó una «predisposición total» de JxCat para continuar negociando y mostró su «preocupación y estupefacción» por el hecho de que «se puedan poner en peligro» unos presupuestos por «determinados intereses que desconocemos». Desde JxCat incluso ponen de ejemplo acuerdos sectoriales dependientes de sus departamentos –Mossos, Bomberos o Función Pública– para emplazar a los republicanos a que sigan las negociaciones.

Un nuevo varapalo interno que ha sentando muy mal en el seno de Esquerra. Ayer, su portavoz, Marta Vilalta, calificó de «esperpéntica» la apelación a la «responsabilidad» del portavoz del grupo de JxCat en el Parlament y emplazó a los «comunes» a mover ficha y a presentar una «contrapropuesta» para seguir negociando las cuentas. «A Batet parece que a veces se le olvida que hay un gobierno de coalición y que su formación, JxCat, forma parte del mismo», lanzó Vilalta en rueda de prensa.

Los republicanos también acusan a los «comunes» de no haber actuado con buena fe negociadora» porque tenían «toda la información que pidieron».