Política

El desafío independentista

Torra rechaza la «vía autonomista» de Sánchez y marca distancia con el PDeCat

El partido neoconvergente se abre a consultar sobre el autogobierno si también se pregunta por la independencia

En la cima del Puigsacalm. El president Torra escaló ayer los 1.500 metros del Puigsacalm –escogido por Puigdemont– en la acción «Cims per la Llibertat» para pedir la libertad de los políticos presos y la vuelta de los huidos. Roger Torrent (ERC), ascendió al Matagalls por Marta Rovira.
En la cima del Puigsacalm. El president Torra escaló ayer los 1.500 metros del Puigsacalm –escogido por Puigdemont– en la acción «Cims per la Llibertat» para pedir la libertad de los políticos presos y la vuelta de los huidos. Roger Torrent (ERC), ascendió al Matagalls por Marta Rovira.larazon

El partido neoconvergente se abre a consultar sobre el autogobierno si también se pregunta por la independencia.

De un tiempo a esta parte, el independentismo intenta contarrrestar el Día de la Hispanidad con una curiosa propuesta: trabajar. Vistiéndolo de desobediencia llaman a los suyos a acudir a sus empleos habituales. A la hora de la verdad, sin embargo, apenas se reduce a cargos públicas que se dejan ver, para la foto, durante unos minutos en el trabajo y la hostelería, que, a la sazón, también se acoge a la ley de comercio vigente ya que el 12 de octubre se permite abrir persianas. Es decir, poca desobediencia y mucho postureo. El tráfico, como de costumbre, colapsó las salidas de Barcelona. Incluso el president de la Generalitat, Quim Torra, se dejó ver por su despacho.

En cualquier caso, el miedo a requerimientos judiciales ha hecho mella y cada vez son menos los ayuntamientos que abren sus puertas, la mayoría de la CUP. Incluso íntimos amigos del ex president Carles Puigdemont, como el alcalde de Valls, Albert Batet, hicieron oídos sordos a la llamada del independentismo. Recordemos que en 2016, el juez obligó al Ayuntamiento de Badalona, por entonces, en manos de la CUP y de una amalgama de partidos, a respetar la fiesta nacional y cerrar sus puertas. Los miembros del gobierno municipal acudieron al consistorio pero no se realizaron las tareas habituales.

La asociación soberanista Òmnium, por ejemplo, mantuvo su actividad laboral habitual porque consideran que «no hay nada que celebrar». La entidad explicó que la Junta Directiva, con el apoyo mayoritario de los trabajadores, decidió declarar «un año más» el 12 de octubre como laborable para Òmnium. Señalaron, además, que con políticos soberanistas encarcelados no hay «razones para conmemorar la fiesta nacional de un estado demofóbico que vulnera los derechos y libertades más fundamentales y obvia y reprime los anhelos de democracia y libertad de una parte muy importante de la ciudadanía». De la misma manera se ha manifestado el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, desde la cárcel de Lledoners (Barcelona): «No hay nada que celebrar en un estado que encarcela nuestras ideas y vulnera los derechos y libertades más básicas». «Precisamente hoy volvemos a decir alto y claro que ninguna cárcel parará nuestro compromiso con la libertad y los derechos fundamentales», añadió.

Así, el presidente de la Gerenalitat y varios de sus consellers como la de Cultura, Laura Borràs; el de Territorio, Damià Calvet, y el de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, acudieron a trabajar. Asimismo, el Ayuntamiento de Girona, gobernado por el PDeCAT, y los de otros municipios catalanes abrieron durante el viernes. El consistorio de Girona publicó fotos en su Twitter en las que se puede ver a la alcaldesa, Marta Madrenas, y varios concejales que «han acudido al consistorio para trabajar con normalidad». Municipios como Balaguer (Lleida), Argentona (Barcelona), Vilanova i la Geltrú (Barcelona), Sant Julià de Ramis (Girona), Cervera (Lleida), Bellmunt d’Urgell (Lleida), Verges (Girona), Tortosa (Tarragona) y Artés (Barcelona) son algunos de los que mantuvieron abiertos sus ayuntamientos.

En Badalona, el nuevo ejecutivo del PSC celebró el día festivo como cualquier otro, a diferencia, como comentábamos,de otros años cuando gobernaba Badalona En Comú, como en 2016, cuando seis concejales acudieron a trabajar el 12 de octubre pese a la prohibición del Juzgado Contencioso-Administrativo 14 de Barcelona, que suspendió cautelarmente la posibilidad de que el consistorio badalonés abriera.