Literatura

Barcelona

Un peculiar paseo literario

La escritora Marta Sanz y el ilustrador Fernando Vicente unen fuerzas, humor e ingenio en «Retablo»

Una de las ilustraciones de Fernando Vicente
Una de las ilustraciones de Fernando Vicentelarazon

La escritora Marta Sanz y el ilustrador Fernando Vicente unen fuerzas, humor e ingenio en «Retablo»

Las ciudades cambian y, en ocasiones, esas transformaciones pueden verse con unas lentes críticas. Eso es algo que ya hizo Valle-Inclán cuando paseaba a su Max Estrella por el callejón del Gato, aquel en el que la realidad se refleja en espejos cóncavos y convexos. Marta Sanz se ha llevado precisamente esa realidad a otros espejos y en los que el humor campa con especial fuerza. Eso es lo que encontramos en su nuevo libro, «Retablo», que acaba de editar Páginas de Espuma. Pero la palabra de Sanz no está sola y viene acompañada de las ilustraciones de Fernando Vicente completando con luz e ironía cuanto dice la escritora.

En «Retablo»” tenemos dos historias, dos episodios de un mismo barrio en el que la tradición se está perdiendo con la llegada de nuevos comercios regentados por hipsters ambiciosos. En la primera, dos ancianas se enfrentan a su realidad apoyándose en «Extraños en un tren» de Patricia Highsmith. En el segundo, un anticuario ve cómo su mundo se desmorona y, por esa razón, se enfrenta aunque con unas consecuencias que recuerdan al clásico de Ambrose Bierce «Aceite de perro».

Marta Sanz explicó, en un encuentro con la prensa en Barcelona, que en su libro ha querido plasmar la gentrificación que se está viviendo en las ciudades, así como en «los cambios de mentalidad, de usos de costumbres, de rutina». Son las transformaciones que se están viviendo tanto en grandes como pequeñas ciudades donde se está desarrollando «un conflicto entre seres humanos en un proceso de evolución vertiginoso». Para la escritora los dos cuentos conforman un díptico en el que se ve «mi propia incertidumbre. He querido expresar mi propia incomodidad para los cambios». Todo ello queda vestido llevando al lector «al lado más oscuro de lo que nos queda». Por ello, ha tenido una especial fuerza «el sentido del humor y en el que la sátira está al lado de los personajes que retrato».

También es «Retablo» su primera colaboración con el ilustrador Fernando Vicente. «Hemos bailado muy bien juntos. Me gusta su manera de entender el realismo hasta reinterpretarlo para llevarlo hasta un nuevo lugar», explicó Marta Sanz. Por su parte, Vicente no ocultó su admiración hacia la prosa de la escritora de quien se definió como «fan». En este trabajo, explicó el artista, para el primer cuento se ha inspirado en «Extraños en un tren» de Hitchcock, además de hacer por primera vez una serie de bodegones en los que la escena queda dividida por una diagonal, algo que también uso el mago del suspense por excelencia. Por otra parte, para el segundo de los cuentos, «me he basado en el barrio en el que viven tanto Marta como Juan Casamayor, el editor del libro. En él están las tiendas de toda la vida e hice fotos de sus comercios. Son ilustraciones que están muy pegadas al texto con esa mirada del que habita en el barrio».

Barrios icónicos

Ese barrio inspirador es el madrileño Malasaña. «Llevo veinte años viviendo allí y siempre que escribo tengo la idea de que tenemos que desarrollar nuestra capacidad de observación; y por eso es fundamental para mí hablar de territorios que conozco muy bien», comentó para añadir que «he vivido sus transformaciones», un hecho que resulta evidente en las páginas de este «Retablo!».