Ábalos dejará la AP7 gratuita sin asegurar su mantenimiento

«Ni este ni ningún Gobierno tiene capacidad para conservar las carreteras vía Presupuesto»

La AP7 quedará libre de peaje el 31 de diciembre de este año. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quiso dejar bien claro que no se prorrogará la concesión. Lo argumentó como una cuestión de justicia para que los usuarios de esta vía- cuyo tramo en la Comunitat Valenciana sigue siendo el más caro- compitan en igualdad de condiciones con las del resto de España.

Sin embargo, preparó el terreno para que las medidas que se puedan tomar en el futuro no pillen a nadie desprevenido. «Ni este ni ningún Gobierno tiene capacidad para conservar las carreteras vía Presupuesto».

Insistió en que el Estado tiene «muchos kilómetros que mantener» y defendió la necesidad de buscar fórmulas para asegurar su conservación. «Durante la crisis la red no ha parado de crecer y paralelamente se han ido detrayendo los presupuestos para seguridad y mantenimiento».

Ábalos intervino ayer en un desayuno informativo «Fórum Europa. Tribuna Mediterránea» durante el que prácticamente dejó a un lado su cartera de Fomento para centrarse en cuestiones políticas.

Por no defraudar al público dio una rápida pincelada de su gestión al frente del Ministerio. Reiteró que todas las obras del Corredor Mediterráneo, desde Almería hasta la frontera francesa, estarán licitadas en 2021 y aunque admitió que le hubiese gustado dar mayor celeridad a los plazos de esta infraestructura, dio por bueno el estado actual de las obras.

El PSOE, en el centro

El ministro se extendió más en el terreno político. Como secretario general de Organización del PSOE, aprovechó el foro de ayer para lanzar varios mensajes de cara a la campaña iniciada ayer. Lamentó que tanto PP como Ciudadanos se hayan radicalizado en su intento de eclipsar a VOX. «El efecto ha sido el contrario y es VOX quien les lidera».

El resultado, según Ábalos, es que el PSOE es el único partido que se mantiene en un espacio de neutralidad ante políticos como el presidente del PP, Pablo Casado, que se han convertido en «hooligans». «Los hay en todos los partidos, pero no encabezan las listas».