El Consell apoyará la compra de chalecos y armas y más cursos para la Policía Local

La Generalitat valenciana incrementará los esfuerzos en materia de formación antiterrorista para los policías locales y habilitará líneas de ayudas municipales para la adquisición de chalecos antibalas y anticorte. Asimismo, tratará de acabar con las patrullas unipersonales, promoverá el análisis de las zonas más sensibles de cada municipio y estudiará el uso de armas largas por parte de estos agentes.

Estas fueron algunas de las medidas que ayer presentó el presidente Ximo Puig tras la reunión extraordinaria del Gabinete Técnico de Coordinación de Policías Locales. Tras el encuentro destacó también la importancia de reforzar la formación policial, la coordinación entre Cuerpos de Seguridad del Estado y la autoprotección de los agentes como medidas para prevenir posibles ataques terroristas como el ocurrido hace unas semanas en Barcelona.

De igual modo, el Gobierno autonómico instará a los ayuntamientos a convocar trimestralmente las Juntas de Seguridad para la elaboración de planes de trabajo, buscar fórmulas de relación con la comunidad musulmana y de coordinación con los servicios sociales y de juventud o elaborar mapas de riesgos potenciales en los términos municipales. El jefe del Ejecutivo valenciano incidió en que no solo deben convocarse como respuesta a eventos concretos, sino de forma periódica, para «poner la sobre la mesa todos los recursos, visiones y capacidades».

También adelantó que solicitará a la Delegación del Gobierno en la Comunitat la convocatoria de la Junta Autonómica de Seguridad. «Aquí no hay ningún departamentalismo».

Puig aprovechó la ocasión para pedirle al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que contemple las partidas necesarias en los presupuestos de 2018 para que los ayuntamientos puedan recuperar, más allá del cien por ciento, las plantillas de policías locales perdidas durante los últimos años.

En cuanto al proyecto de incorporar a policías locales en el Cuerpo de la Autonómica dijo que le parece una idea «positiva» porque «es un camino de cooperación en el ámbito local y autonómico que podría derivar en una Policía Autonómica nueva, diversa, con un planteamiento diferente y que pudiera alternar ese doble ámbito competencial. Es un debate racional y descalificarlo demuestra la falta absoluta de inteligencia».