Política

Cerco a la corrupción

El yonki del dinero desvela una mordida anterior a las que se investigan en Imelsa

Benavent afirma ante el juez que la mordida por la renovación de la iluminación en Llutxent se hizo por orden de Rus y para financiar al Olímpic. La causa Imelsa podría cambiar de juzgado

Marcos Benavent, el autoproclamado Yonki del dinero.
Marcos Benavent, el autoproclamado Yonki del dinero.larazon

Benavent afirma ante el juez que la mordida por la renovación de la iluminación en Llutxent se hizo por orden de Rus y para financiar al Olímpic. La causa Imelsa podría cambiar de Juzgado

Marcos Benavent, el yonki del dinero, acudió ayer a declarar ante el Juzgado de Instrucción número 9 que investiga la malversación de 60.000 euros que Imelsa pagó a un empresario de Llutxent para la renovación del alumbrado de la localidad, y que finalmente, nunca llegó a producirse.

Esta causa fue la primera de las que investigaban presuntas mordidas y malversaciones relacionadas con Imelsa, y de hecho, ésta en concreto se inició por una denuncia de Alfonso Rus, aún presidente de la Diputación, contra Marcos Benavent, cuando éste desapareció sorprendentemente y sin dejar rastro.

En aquel momento, Rus denunció que entre «el yonki del dinero» y un empresario de Llutxent se habían embolsado 60.000 euros que debían ser para renovar el alumbrado de la citada localidad, y que nunca llegaron al pueblo de la Vall d'Albaida.

Sin embargo, ayer Benavent declaró que dicha adjudicación irregular se produjo por orden del propio Alfonso Rus y que con ese dinero se pretendía financiar al equipo de fútbol Olímpic de Xàtiva que el presidente de la Diputación también presidía.

La cuestión tiene su enjundia porque la denuncia de esta mordida, instruida desde aquel momento Instrucción 9, es anterior a las denuncias que motivaron la causa Imelsa que instruye el 18. En virtud de la Ley de Enjuiciamiento Criminal podría ser este Juzgado, el 9, el que tuviera que asumir toda la causa cuyas diversas piezas está a punto de ultimar el titular de Instrucción 18.

De ser así, la instrucción de la causa que ya se prolonga más de tres años, se vería todavía más ralentizada al tener que asumir un nuevo juez toda la investigación, por lo que las dilaciones indebidas que sin duda alegarán todos los abogados de las defensas de la decenas de imputados, se tornarían en dilaciones muy cualificadas con lo que las penas se reducirían en dos grados.

Durante estos días, el Juzgado de Instrucción 18 está siendo revisado por la Inspección del Consejo General del Poder Judicial en cuyo informe se desvelará si la enorme demora que lleva la instrucción de esta causa está justificada o no.