Política

Cerco a la corrupción

Juan Cotino entregó 640.000 euros en efectivo a Paesa para constituir Imison en Luxemburgo

Cotino habría llevado parte del capital que destinó, según Paesa, a Zaplana en pago de adjudicaciones

Juan Cotino llevó más de 640.000 euros a Luxemburgo para constituir las empresas que finalmente acabarían desviando sus fondos a empresas, presuntamente, de Eduardo Zaplana. En la imagen, Cotino entra en el cuartel de la Guardia Civil de Patraix.
Juan Cotino llevó más de 640.000 euros a Luxemburgo para constituir las empresas que finalmente acabarían desviando sus fondos a empresas, presuntamente, de Eduardo Zaplana. En la imagen, Cotino entra en el cuartel de la Guardia Civil de Patraix.larazon

Beatriz García Paesa, abogada y testaferro de los Cotino en Luxemburgo, manifestó en su declaración judicial prestada mediante videoconferencia el día 18 de enero de 2019, que Juan Cotino le entregó «seiscientos cuarenta y pico mil euros» en efectivo en Luxemburgo para constituir el capital social de las sociedades Imison Internacional y Fenix Inversens.

A estas sociedades, presuntamente según el sumario,, se derivaron las «mordidas» que cobraron Zaplana y su jefe de gabinete, por la adjudicación de las ITV y de varios sectores del Plan Eólico Valenciano a la empresa Sedesa, de la familia Cotino.

Señala la abogada, sobrina del espía Francisco Paesa, que «en Luxemburgo no se preocupan del origen del dinero pues parten de que si ha salido de un país, habrá sido de forma legal».

Esta fue la única vez que vio a Juan Cotino, pues el resto de relaciones durante los años que fue testaferro de la familia Cotino en Luxemburgo, trató con su sobrino Vicente Cotino, quien ya había tenido relación con el Gran Ducado, concretamente con el Banco Nacional de Luxemburgo.

Vicente Cotino «quería constituir una sociedad en Luxemburgo para operaciones societarias que hacía en España».

Las sociedades que constituyó Paesa por encargo de los Cotino en Luxemburgo, «nunca tuvieron ninguna actividad». De hecho, ni siquiera tenían nombre y éste lo sugirió la abogada fijándose, en uno de los casos (Impega) en la marca de unos archivadores de oficina.

También declaró la abogada que en 2006 se cita en el restaurante La Dorada, de Madrid, con Francisco Grau y Joaquín Barceló para formalizar el paso de las empresas a manos, en el caso de Imison Internacional, de Joaquín Barceló, y en el caso de Fenix, a Juan Francisco García.

Coincide Paesa con el asesor uruguayo de Zaplana, Fernando Belhot, en que Barceló no daba ninguna orden y que éstas siempre las daba Francisco Grau.

El apoderado de las sociedades seguía siendo Vicente Cotino, pero ya nunca le dio órdenes.

También señaló la testaferro, en coincidencia con la declaración previa que había hecho el asesor uruguayo de Zaplana, que entre 2009 y 2010 «Francisco Grau le comentó que iba a haber un ‘swap’, un cambio de titular con unas sociedades uruguayas. Las acciones las iban a cambiar con dos sociedades uruguayas, Misley y Disfey, y que en esa época le dieron el contacto de Belhot».

La propia abogada Paesa no quiso participar en esta operación «por temas personales, no conocía a Belhot y además eran sociedades uruguayas».

Antes de la liquidación de Imision Internacional, ésta tenía un capital de 7.800.000 euros en efectivo y una participación en Medlevante de 2.900.000 euros.

Esta capital, que en principio figuraba como propiedad de Joaquín Barceló y de Francisco Grau, era realmente de Eduardo Zaplana, según afirmó Belhot en su declaración, en la que dijo que Zaplana se lo había reconocido.

Dicho capital se trasmitió en 2009 a una sociedad de gestión de cartera holandesa llamada Natlan que lo gestiona y lo invierte en acciones de Cisco que son las que se transfieren a Disfey y Misleny, ya bajo control de Fernando Belhot que diseña esa estrategia para llevarse el capital a Uruguay, y que más tarde fue decomisado en Suiza (en cantidad de seis millones de euros) por la instructora de la causa Erial.

El capital de la empresa Imision, mientras está radicada en Luxemburgo, se nutre de aportaciones de Sedesa y también de las empresas andorranas Puncak Services y Merceron, por valor de 4.800.000 euros en el caso de estas últimas.

«El montante total de los fondos cuyo origen sería el cobro de comisiones ilícitas y que llegaron a Luxemburgo siendo beneficiarios Zaplana, y en menor medida Grau y Barceló, asciende a 11.200.000 euros», señala un informe del fiscal que obra en la causa. A ello habría que sumar cerca de tres millones de la empresa Fenix.

Imision invirtió en la empresa Costera del Glorio que presuntamente «regaló» un piso a Eduardo Zaplana.