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Elche

Miles ilicitanos arropan con sus palmas el trono de Jesús Triunfante

La procesión de Domingo de Ramos vuelve a llenar las calles de la ciudad con la tradicional procesión que marca el inicio de la Semana Santa

Miles de ilicitanos con sus tradicionales palmas blancas, arroparon ayer en Elche al trono de Jesús Triunfante en la multitudinaria procesión de Domingo de Ramos, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1997 y que marca el comienzo de la Semana Santa.

Ilicitanos de todas las edades acompañaron en procesión al conocido como «Pas de la burreta», con palmas blancas, lisas o más elaboradas, de solapa o artesanías de varios metros de altura, al ritmo de las cornetas y tambores de la Hermandad de la Flagelación y Gloria y de la Santísima Sangre de Cristo.

El buen tiempo acompañó en una soleada mañana de Domingo de Ramos, con la que se da inicio a la Semana Santa, y donde participaron más de 55.000 personas.

La procesión comenzó en el Paseo de la Estación, junto al Parque Municipal y antes, se realizó la tradicional bendición de las palmas blancas a cargo del vicario episcopal, José Antonio Valero.

Además, es costumbre colgar del balcón estas palmas bendecidas durante todo el año, como símbolo de protección.

Este año el trono de Jesús Triunfante, adornado con la tradicional palma blanca, fue portado a hombros por una plantilla de cuarenta costaleros y costaleras de las diferentes cofradías y hermandades de la ciudad.

Junto a esta imagen, miembros de todas las cofradías y hermandades de la Semana Santa ilicitana, entidades culturales de la ciudad y la corporación municipal, así como las palmas artesanas participantes en el concurso de palma blanca en las modalidades de miniatura, solapa, artesanía y taller de artesanía.

Una de las asistentes a esta procesión fue la candidata del PPCV a la Generalitat, Isabel Bonig, que mostró su apoyo y el del PP a Elche y a una procesión tan «simbólica» como la del Domingo de Ramos. «Esta procesión representa mucho para los católicos, pero para los que no creen, representa cultura, paz y concordia».

En Elche, la celebración del Domingo de Ramos adquiere una importancia especial tras su declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1988 e Internacional en 1997, pero su primer conocimiento es de 1371, según se conserva en el Archivo Municipal de la ciudad.

Una tradición muy arraigada

En Elche existen una docena de talleres que trabajan en la elaboración de la palma blanca ilicitana, que requiere de un proceso de conservación de la palmera y posteriormente de las palmas para conseguir el singular color amarillo que permite su trenzado.

Los ilicitanos se acercan a los puestos instalados en la Plaza de Baix y barrios y pedanías para comprar su palma, ya sea lisa, rizada o de solapa. Es habitual que sean los abuelos o padrinos los encargados de comprarla a los más pequeños.