Comunitat Valenciana

Rajoy afirma que hará «todo lo que esté en su mano» para cambiar la financiación

El presidente inaugura el AVE a Castellón. Puig le pide que deje la «estructura radial» tanto en infraestructuras como en política

Rajoy saluda al presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, en presencia del ministro de Fomento y del presidente de la Generalitat
Rajoy saluda al presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, en presencia del ministro de Fomento y del presidente de la Generalitatlarazon

El presidente inaugura el AVE a Castellón. Puig le pide que deje la «estructura radial» tanto en infraestructuras como en política

La llegada del AVE inaugural entre Madrid y Castellón fue un tanto accidentada. El tren hizo su entrada en la estación de la capital de La Plana a las doce y cuarto, con media hora de retraso. El problema se produjo precisamente en el tramo entre las dos capitales valencianas, a la altura de Sagunto. Desde el Ministerio de Fomento explicaron que el fallo se produjo en un cambio de vía, cuestión que sirvió para dar la razón a aquellos que llevan advirtiendo de que la gestión de este trayecto, donde se ha instalado el tercer hilo para dar ancho internacional a las vías, será compleja.

El imprevisto dio más tiempo del esperado para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Ximo Puig, mantuviesen una conversación distendida, a la que se unieron durante un buen rato el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, y el presidente de Mercadona, Juan Roig.

La buena relación que reina en todos los encuentros entre ambos dirigentes quedó reflejada en los discursos oficiales. Puig celebró la puesta en marcha de este AVE. «Es un paso más, ni el más importante, ni el definitivo, pero cualquier avance supone siempre satisfacción y exigencia». Con estas palabras, rebajaba la importancia de las críticas que ha recibido esta infraestructura, incluso dentro de su propio Consell. Demostraba así que la «lealtad institucional» que promete siempre a Rajoy se mantiene todavía inquebrantable y desde esa perspectiva reclamó al presidente del Gobierno que ponga fin al déficit que la Comunitat Valenciana ha padecido históricamente en infraestructuras y por supuesto, en financiación.

El presidente del Gobierno no pudo más que comprometerse a hacer «todo lo que esté en su mano» para cambiar el modelo y le pidió a Puig una colaboración que dio por segura. «Sé que lo va a hacer porque lo conozco».

Insistió en que necesita al PSOE para activar esta reforma «por razones numéricas y por sentido común», y admitió que el sistema de financiación afecta a la vida diaria de los ciudadanos, ya que de ella depende la Sanidad y la Educación.

Un Corredor para España

El tramo de AVE inaugurado ayer es el primer eslabón de la larga cadena que configura el Corredor Mediterráneo, «un proyecto de Estado» que concentrará los principales nodos logísticos de España. Rajoy insistió en que este eje cuenta con la financiación y los desvelos del Ministerio de Fomento, como demuestra que el titular de esta cartera, Íñigo de la Serna, haya visitado en 16 ocasiones la Comunitat Valenciana.

También garantizó la continuidad de los proyectos complementarios a esta obra: la instalación del tercer hilo en la otra vía (que dará mayores facilidades a la hora de operar los servicios comerciales), la construcción de una nueva plataforma para conseguir separar los tráficos y la del túnel pasante, la obra clave para poner en marcha la operación del Parque Central. No se olvidó de reivindicar la importancia de los trenes de Cercanías y aludió al Plan presentado por el ministro que prevé una inversión de 1.436 millones hasta 2025.

Rajoy aprovechó su visita a Castellón para anunciar la inclusión de la prolongación de la CV-10 desde Vilanova de Alcolea hasta la Jana dentro del Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC) y en la que está prevista una inversión de 434 millones.

En un día donde todas las miradas estaban puestas en la última hora de Cataluña, el presidente del Gobierno defendió que a los españoles les va bien cuando «suben en el mismo tren» y aludió al trabajo realizado hasta ahora por su Ejecutivo por lograr una recuperación económica que parecía imposible.

Fue Puig el que se refirió de manera indirecta al origen del conflicto catalán. Reclamó la necesidad de «superar la visión radial de España» no solo en infraestructuras, sino también en política y le urgió a cumplir con lo acordado en la Conferencia de Presidentes en la que se prometió que 2017 sería el año del cambio de modelo de financiación. «Recuperemos la senda institucional que se sostiene solo con el cumplimiento de los acuerdos (...) No castigue la lealtad que, como el AVE, es de ida y vuelta».

A la inauguración asistieron representantes empresariales, así como las síndicas del PP y de Ciudadanos en Les Corts, Isabel Bonig y Mari Carmen Sánchez, respectivamente. De Compromís y Podemos, ni rastro.

178 millones para bajar 37 minutos

La instalación del «tercer hilo» entre Valencia y Castellón ha costado 178 millones de euros. Esta obra ha permitido instalar el AVE entre Madrid y Castellón, reduciendo el tiempo de viaje entre ambas capitales en 37 minutos con relación al servicio más rápido que operaba hasta hoy. Renfe ha programado cuatro servicios diarios de AVE (dos por sentido) que completarán el viaje en dos horas y 32 minutos. Se mantienen dos Intercity (uno por sentido) y el Alvia diario Castellón- Madrid- Gijón. La campaña promocional del lanzamiento, con billetes a 25 euros, se prolonga hasta las fiestas de La Magdalena.

El primer tren comercial saldrá hoy a las 6.15 de la mañana. Será la prueba de fuego de este servicio que ayer tuvo su primer fallo. Adif explicó que el retraso se produjo debido a una incidencia con uno de los ocho motores que accionan el cambiador del hilo. Aseguran que se resolvió con rapidez, pero que como no era un servicio comercial, se dio prioridad a los Cercanías, que aún así, se vieron afectados.