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Asociaciones inmobiliarias calculan una subida del 10% en Madrid con el nuevo decreto

La extensión de los contratos hasta cinco años llevará a muchos propietarios a fijar precios más elevados en toda España, pero se notará especialmente en Madrid, Barcelona y Valencia

Cartel de 'Se alqula'
Cartel de 'Se alqula'larazon

La ampliación de los contratos hasta cinco años llevará a muchos propietarios a fijar precios más elevados en toda España, pero se notará especialmente en Madrid, Barcelona y Valencia

La Federación de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) estima que, con la aprobación del Real Decreto Ley de Reforma del Mercado de Alquiler, la renta de alquiler subirá una media de un 5%, un porcentaje que se elevará a un 10% en las zonas más demandadas como Madrid, Barcelona y Valencia.

Aseguran que “por desgracia, una iniciativa legislativa que lo que pretendía era estabilizar los precios y mejorar las condiciones de accesibilidad de los inquilinos al mercado del alquiler, puede terminar provocando el efecto contrario”. La supuesta protección del inquilino, eliminando garantías supuestamente abusivas, puede terminar por expulsar del mercado del alquiler a los colectivos y economías más desfavorecidas, señalan desde FAI. De hecho, según sus cálculos y estimaciones, dos de cada diez inquilinos potenciales, el 15%, quedarán fuera del mercado de alquiler, debido a la limitación de garantías.

En lo que respecta a Madrid, el coordinador de la federación y presidente de la asociación Buenas Prácticas Inmobiliarias Madrid (BPI), José María Alfaro, insiste en que “se va a producir un gran impacto en todas las zonas donde haya más oferta y demanda y se notará en las próximas renovaciones”. Aunque subraya que “depende del distrito, de la presión inmobiliaria que tenga, la media en Madrid será de un incremento de los precios de entorno a un 10%”. Insiste en que Madrid tiene varias velocidades, pero “por ejemplo Alcorcón vive una presión idéntica a la de barrios del suroeste de la capital como el ensanche de Carabanchel”. Alfaro explica que “limitar el precio del alquiler, evita el libre pacto y, por tanto, los dueños preferirán poner precios más elevados” para protegerse durante la duración del contrato.