Transporte aéreo

El ruido de los aviones de Barajas está dentro de los límites legales

La Justicia rechaza de nuevo la denuncia de los vecinos de Fuente del Fresno por contaminación acústica.

Los vecinos de Fuente del Fresno ya denunciaron los ruidos emitidos por los aviones en 2015
Los vecinos de Fuente del Fresno ya denunciaron los ruidos emitidos por los aviones en 2015larazon

La Justicia rechaza de nuevo la denuncia de los vecinos de Fuente del Fresno por contaminación acústica.

Tres años y medio después, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia con la que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó la denuncia de los vecinos de la Urbanización Fuente del Fresno sobre los ruidos emitidos desde el aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid Barajas. Según la Asociación de Propietarios de Chalets y Parcelas de esta zona residencial situada en el municipio de San Sebastián de los Reyes, el sonido de los aviones despegando y aterrizando están por encima de los límites legales, lo que significaría que estos ciudadanos podrían vivir expuestos a la contaminación acústica del aeródromo. Sin embargo, la nueva sentencia del Alto Tribunal desestima el recurso de casación interpuesto por los denunciantes sobre la primera decisión judicial del 29 de octubre de 2015, argumentando, como lo hizo el primer Tribunal, que las maniobras de salida y entrada en el aeropuerto de Barajas «no vulneran los derechos fundamentales de los vecinos».

Así las cosas y por más que los afectados sigan lamentando sufrir ruidos elevados a diario, la Justicia ha insistido en la idea de la sentencia recurrida, concluyendo tras las observaciones y pruebas pertinentes que las rutas de los aeroplanos que sobrevuelan la zona no infringen ninguna de las normas sobre huellas sonoras y límites de emisiones definidos en la Declaración de Impacto Ambiental. Por consiguiente, la Justicia ha determinado que los ruidos, que «no resultan excesivos ni desproporcionados» en contra de lo que aseguran los vecinos que conviven con ello en primera persona, no dañan ni a la dignidad de las personas, ni a la integridad física, ni a la intimidad personal y familiar, ni a la inviolabilidad del domicilio, ni tampoco a la libre circulación; todo lo que los residentes de la urbanización Fuente del Fresno vienen denunciando años.