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Escolar: «Estoy muy tranquilo, es más fácil cuando tienes la verdad de tu parte»

El periodista imputado denuncia la «presión» a la que fue sometido el viernes, al declarar por la querella de Cifuentes

Según Escolar, el objetivo de Cifuentes era averiguar quién filtró los documentos del «caso máster» para defenderse en su otro juicio como imputada / Gonzalo Pérez
Según Escolar, el objetivo de Cifuentes era averiguar quién filtró los documentos del «caso máster» para defenderse en su otro juicio como imputada / Gonzalo Pérezlarazon

El periodista imputado denuncia la «presión» a la que fue sometido el viernes, al declarar por la querella de Cifuentes

Ignacio Escolar, director de «Eldiario.es», y la redactora de Política Social, Raquel Ejerique, acudieron al Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid el pasado viernes para declarar en calidad de imputados por la presunta comisión de un delito de revelación de secretos en el marco de la querella que interpuso contra ellos la ex presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, por destapar las irregularidades del caso máster. El pasado jueves, Escolar recibió el Premio Gabriel García Márquez, que el Consejo Rector de la Fundación (FNPI) elige «por su reconocida independencia, integridad y compromiso con los ideales de servicio público del periodismo».

En lo referente al caso máster, ¿se ha sentido presionado en alguno de estos aspectos?En la nota de prensa que emite el Consejo Rector de la FNPI, hablan directamente de la investigación de Cifuentes como un ejemplo de periodismo de investigación, independiente. La verdad es que es un contraste llamativo que, al día siguiente de recibir un premio que celebra todos estos valores, tengas que ir a declarar como imputado con pena de hasta siete años de cárcel.

Sorprende que una información les lleve a una comparecencia ante el Juzgado...

A un interrogatorio (corrije). Pero lo llamativo fue que, a pesar existir una doctrina del Tribunal Constitucional que habla del derecho al secreto profesional, me encontré con que el fiscal, sin que el juez en ningún momento le interrumpiese, intentó obtener el nombre de la fuente o cualquier pista que le sirviera para encontrarla. Fue un interrogatorio incluso más duro que el de la acusación. Nosotros insistimos en que no íbamos a responder, pero éste preguntaba: «¿Conoce a esta persona, conoce a esta otra? ¿Le llegó en tal fecha (el documento)? ¿Cómo le llegó?». Incluso hubo un momento en la comparecencia de Raquel en que el fiscal le preguntó: «¿Y si usted no sabía que el documento estaba protegido por qué asegura en una información que lo está?» Y dijo Raquel: «Yo en ningún caso dije que los datos fueran protegidos, ¿dónde lo he dicho?». Entonces la abogada de la ex presidenta le apunta al fiscal: «Búsquelo en este sitio».

¿Estaban más preocupados por el «quién» que por probar si actuaron con diligencia?

Desde luego, es cuestionable. Incluso el Consejo de Europa realizó una protesta formal al Gobierno por permitir que periodistas fueran imputados por negarse a revelar sus fuentes y por el delito de revelación de secretos, que nosotros no podemos cometer. Lo podrá cometer un funcionario pero un periodista, no.

¿Solicitarán el archivo de las actuaciones?

Sí, formalmente. Porque no hay ninguna razón para mantener nuestra imputación.

Pero se mantiene...

Creo que la razón por la cual Cifuentes mantiene esta causa ha cambiado. Cuando la pone en origen, su objetivo es callarnos y, si puede, llevarnos por delante. Hoy, es otro. Lo que intenta es enganchar a alguno de los funcionarios de la Rey Juan Carlos a través de los registros informáticos, averiguar quién entró y quién no entró, quién fue y quién no fue. Encontrar algo que le sirva para defenderse en el juicio de su imputación.

Tras seis meses de intensidad, ¿el mayor desafío ha sido el Juzgado de Plaza Castilla?

No. Llegué al banquillo el viernes pasado muy tranquilo. Es más fácil cuando tienes la verdad de tu parte y, con el tiempo, ha quedado bien acreditado quién decía la verdad y quién mentía. Cifuentes ha caído... Lo que me preocupa es que me he dado cuenta de lo cerca que he estado en esta «curva» que hemos pasado. Afortunadamente, aportamos pruebas en todo lo que publicamos.

¿Quién sale ganando, el periodismo, la política, la justicia o la democracia?

La democracia y, por extensión, todas las demás. No existe democracia sin política, justicia o periodismo. Es más, en los casos máster, también sale ganando la Universidad. Aunque a corto plazo quede dañada la imagen de la Rey Juan Carlos, a largo plazo depuramos malos comportamientos para que jamás se produzcan. A largo plazo, la verdad es siempre positiva.

¿Y perdiendo?

Quien lo hace mal.

A Cifuentes se le acaba de sumar Carmen Montón... ¿Qué pasa en el Instituto de Derecho Público (IDP)?

Que se juntan el hambre con las ganas de comer. Por una parte, el instituto tenía mucha autonomía, había manga ancha. En todos los másteres que estamos investigando encontramos no uno, sino varios casos de abusos. En el caso de Cifuentes, acabamos con diez alumnos investigados por lo penal. Con el de Montón acabamos de empezar, pero sospecho que será parecido... Al mismo tiempo, el IDP se financiaba en parte por subvenciones gestionadas directamente por administraciones, con lo cual tenían mucho interés en llevarse bien con los políticos. De todo tipo de partidos, como vemos hoy.

Se decidía a dedo quién defendía el máster

«Era él quien decidía qué alumnos debían defender el trabajo de fin de máster y cuáles no», según declaró ayer Cecilia Rosado, quien apuntó a Álvarez Conde como el responsable de todas las decisiones que se tomaban en relación al posgrado. Rosado es una de los cuatro imputados que comparecieron ante el juzgado de instrucción número 51 de Madrid, que investiga las supuestas irregularidades en el máster en Derecho Público del Estado Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos de Cifuentes.