Escultura

Maratón de arte urbano en Malasaña

Cien artistas urbanos se dan cita hoy para dar color al barrio en la tercera edición de ¡Pinta Malasaña!

Algunas de las calles con mayor actividad serán Palma, San Vicente Ferrer o Espíritu Santo; toda la programación puede consultarse en los puntos informativos de la plaza del Dos de Mayo y Velarde 14
Algunas de las calles con mayor actividad serán Palma, San Vicente Ferrer o Espíritu Santo; toda la programación puede consultarse en los puntos informativos de la plaza del Dos de Mayo y Velarde 14larazon

Cien artistas urbanos se dan cita hoy para dar color al barrio en la tercera edición de ¡Pinta Malasaña!

Con los primeros rayos de sol, los más madrugadores cargarán sus mochilas de mil colores retenidos en botes de espray a la espera de liberarse sobre los muros, vidrieras y cierres de las calles del mítico barrio de Malasaña. Un centenar de artistas llegados de toda España e incluso traspasando fronteras para aterrizar en Madrid se harán con el centro de la capital dejando a su paso decenas de obras únicas construyendo una galería de arte al aire libre para uso y disfrute de aficionados al grafiti, simples curiosos y despistados transeúntes. Porque, un año más, gracias a la iniciativa del periódico local «Somos Malasaña» y el colectivo Madrid Street Arte Project, arranca una nueva edición de «¡Pinta Malasaña!», el mayor maratón de arte urbano del país.

¿Dónde? Casi en cualquier esquina del antiguo barrio de Maravillas. Tomando como epicentro la histórica plaza del Dos de Mayo, tal vez lo mejor sea dejarse guiar por el olor a pintura fresca y perderse entre callejones admirando la creación artística en estado puro. Aún así, los organizadores del evento recomiendan no dejarse las calles del Pez y Velarde, pues ambas estarán cortadas al tráfico –la primera, de hecho, estrenando hoy su peatonalización dominical– como garantía de un paseo tranquilo y para el deleite.

Paralelamente, están marcadas en la agenda muchas otras citas, como las muestras de «body painting» y «photo light painting». Esto es, en el primer caso, la recreación de algunos de los grafitis sobre lienzos humanos que, igual que los murales, se repartirán por toda la zona; en el segundo, la posibilidad abierta a los visitantes a experimentar con la técnica de dibujar con la luz al sacar instantáneas en una carpa instalada para ello en la plaza de Juan Pujol. Sin olvidar que, como en anteriores ocasiones, los bolardos de la calle Galería de Robles esperan a que cualquier ciudadano con ganas e imaginación los transforme en piezas que los turistas quieran parar a inmortalizar.

En cuanto al futuro de las obras, queda en manos de los comerciantes que han prestado sus espacios como papel en blanco que, seguro, sabrán aprovechar la oportunidad de tener en sus persianas muestras del arte más contemporáneo: el efímero grafiti.