Los radicales cargan contra la Policía en las obras de soterramiento

El PSOE critica la presencia policial en las vías y argumenta que el hecho de que estuvieran allí fue una «provocación»

«Es verdaderamente lamentable, triste y penoso que los violentos, los radicales, los antisistema, los que todo lo manipulan, se atrevan a emplear la violencia en algo tan bonito y hermoso como una manifestación de la ciudadanía a favor de los derechos de la mujer». De esta forma sentenció ayer el delegado del Gobierno en la Comunidad, Francisco Bernabé, los disturbios que tuvieron lugar en las obras de soterramiento del paso a nivel de Santiago el Mayor, lugar donde acabó parte de la protesta feminista del pasado jueves.

«Entre las miles de personas que se manifestaban a favor de los derechos de la mujer de forma absolutamente pacífica, aparecen los radicales de siempre, amparados por sus amigos de siempre, que se ponen pasamontañas, que se tapan la cara, que empiezan a lanzar piedras en las vías contra los policías y lanzan botellas de vidrio contra los agentes»

Por ello, el dirigente destacó que la propia Policía Nacional había denunciado a dos hombres por los disturbios en el entorno de las vías, uno de los cuales fue detenido y pasó ayer a disposición judicial, mientras que el otro no fue arrestado por estar recibiendo asistencia sanitaria.

Según Bernabé, los violentos se acercaron y empezaron «a dar puñetazos y patadas a los agentes que simplemente estaban protegiendo las vías».

Ante esto, explicó que precisamente se decidió coordinar la protección de la zona «porque los antecedentes son los que son y porque cuestiones de este tipo han terminado con actos vandálicos, con incendios, con destrucción de patrimonio público valorados en muchos cientos de miles de euros».

Avisó también de que hay imágenes que demuestran quienes fueron los protagonistas de los altercados, y aseguró que el Estado de Derecho es igual para todos «y aquí se van a respetar las leyes».

Finalmente, según el balance que hizo Bernabé, resultaron heridos ocho policías nacionales y mostró «toda su solidaridad, apoyo, respeto y cariño para los profesionales del orden público».

El PSOE pide dimisiones

En el bando contrario, el secretario general del PSOE-RM, Diego Conesa, consideró que la presencia masiva de la Policía Nacional en el entorno de las vías «es una provocación a los vecinos del barrio».

Al ser preguntado por los disturbios, el líder socialista en la Región aseguró que «condena siempre los actos vandálicos», pero a su juicio lo que los vecinos piden son respuestas después de tantos años. «No se les puede criminalizar».

Por su parte, el portavoz de la Ejecutiva del PSRM, Francisco Lucas, exigió «el cese inmediato» del delegado «ya que no tiene la suficiente dignidad y honradez para dimitir». Acto seguido, exigió que se pidiera perdón a los vecinos y vecinas «por la represión policial».

Un radical con historial violento

Según fuentes policiales, el responsable de los altercados que pasó a disposición judicial es un conocido de la Comisaría de Murcia. El joven sufrió una brecha en la cara y su foto sangrando apareció en las redes sociales. Según el delegado del Gobierno, «si se caracteriza por algo es por sus antecedentes de alborotador. Esta persona ha recibido ya diez denuncias y otras tantas sanciones por más de 9.000 euros en seis meses».