La inmediatez llega al mercado inmobiliario: así puedes vender tu casa en siete días

Esta es la era de la inmediatez: se pueden hacer transferencias bancarias en segundos, responder mensajes al instante y hasta comprar productos en un solo clic. Y aunque en algunos sectores la adaptación a estos tiempos es un tanto más difícil que en otros, el inmobiliario supo subirse a esta ola donde todo se resuelve rápidamente. La tasación online es el mejor ejemplo de ello: gracias a la aplicación de las nuevas tecnologías, un propietario puede saber cuál es el precio de mercado de su casa en menos de un minuto. Pero eso no es todo, también puede vender su piso en solo siete días y sin ocuparse de ningún trámite ni papeleo.

Esto es gracias a los iBuyers, que son empresas capaces de hacer una oferta de compra por la vivienda en menos de 48 horas y hasta pueden firmar la escritura de compraventa en una semana. Pero ¿cómo funcionan y dónde está el truco? Los especialistas de HelpMyCash, web dedicada a la comparación inmobiliaria, lo explican.

Venta inmediata en solo siete días

iBuyer significa ‘Instant Buyer’, o lo que es lo mismo, compradores instantáneos. Su modelo de negocio consiste en comprar viviendas para reformarlas y ponerlas nuevamente en el mercado. De esta manera, no solo obtienen un beneficio económico, sino que también contribuyen a renovar el parqué de viviendas en España. En ocasiones, hasta mejoran la eficiencia energética de los inmuebles y contribuyen, así, a volverlos más sostenibles.

El propietario puede pedir una oferta en la web a estas empresas sin compromiso y de forma completamente gratis. Para ello, basta con completar un formulario con algunos datos básicos de la vivienda, como su dirección, para que los especialistas puedan evaluarla. Si constatan que el inmueble cumple con una serie de requisitos, el iBuyer hará una propuesta de compra en un plazo máximo de 48 horas, que el propietario puede aceptar o rechazar sin compromiso.

Si la acepta, proseguirá una visita presencial al inmueble para evaluar sus condiciones in situ y, posteriormente, el iBuyer hará una oferta de compra definitiva, que puede ser igual, superior o inferior a la inicial, según la similitud que exista entre la descripción que hizo el propietario y sus condiciones reales. Siempre y cuando el propietario esté conforme con esta nueva propuesta, podrá vender su casa en una semana y sin ocuparse de ningún trámite. El iBuyer se ocupará de los documentos y pondrá fecha para la firma de la escritura.

La casa debe cumplir una serie de requisitos

Esta posibilidad, sin embargo, no existe en toda España. Tal y como explican desde HelpMyCash, los iBuyers que operan actualmente en el país lo hacen en ciudades como Madrid, Barcelona, Tarragona, Valencia, Málaga, Sevilla, Bilbao, Zaragoza, Cádiz y Granada.

Además, suelen exigir ciertos requisitos en la vivienda, como que esté desocupada o se desocupe en un plazo máximo de dos meses —por ejemplo, no compran viviendas alquiladas— o que tenga ascensor si se encuentra en una cuarta planta o superior.

Algunos iBuyers también incluyen en sus requisitos que la superficie no sea inferior a 40 metros cuadrados y que el precio de compra no supere los 400.000 euros.

Pedir una oferta es el punto de partida de toda venta

El modelo de negocio de estas empresas se adapta a una necesidad puntual: la de vender rápido. “En todos los casos, incluso si se quisiera vender publicando la vivienda en los portales inmobiliarios, la venta inmediata exige un precio más bajo”, explican desde HelpMyCash. Por eso, el valor al que los iBuyers compran los inmuebles puede ser ligeramente inferior a lo se obtendría en condiciones normales y vendiendo sin prisas.

Así y todo, los expertos recomiendan pedir siempre una oferta, puesto que es gratuita y sin compromiso. Si esta satisface las necesidades del propietario, podrá cerrar la operación rápidamente y ahorrar el estrés que supone la compraventa. Si, por el contrario, no las satisface, puede rechazarla y proceder con la venta a través del método tradicional.