La colaboración entre García-Hoz y Señorío de la Montanera se convierte en una de las joyas de esta Navidad

La Navidad se acerca y con ella las tradiciones que hacen de esta época una tan especial. Los árboles comienzan a vestirse en las casas, las luces de las ciudades empiezan a encenderse, los calcetines bien colocaditos en las ventanas… Y las ventas de jamón se disparan.

No hay duda de que la apertura del jamón es uno de los momentos más celebrados en familia. A menudo, son muchas las que en estas fechas hacen un esfuerzo económico y compran una pata digna de las festividades. La ocasión lo merece. Y para estas semanas, tenemos que recomendarte un jamón Señorío de la Montanera, líder en ibérico puro de la D.O.P Dehesa de Extremadura.

Este año, para rendir homenaje al entorno natural privilegiado en el que operan, ha cerrado un acuerdo de colaboración muy especial con el diseñador Guille García-Hoz para la creación de un broche de cerámica que imita a las encinas extremeñas y que acompañará a una pieza entera de jamón de bellota ibérico puro con D.O.P. de 8 kilos. La joya está confeccionada en un blanco inmaculado y cuenta con detalles dorados. Eso sí, no podrá ser para todos. Solo se producirán 50 unidades a un precio de 645 euros, así que habrá que darse prisa.

“Esta alianza es fruto también de una filosofía que se sustenta, al mismo tiempo, en la innovación y en la recuperación de los viejos oficios. Señorío de Montanera y García-Hoz defienden y comparten unos valores similares en cuanto a savoir faire: la búsqueda de la calidad y la belleza, el respeto por el medio ambiente y la puesta en valor de la artesanía y la maestría intrínsecas a la tradición”, explican desde la empresa extremeña.

El jamón ibérico que completa este regalo de lujo está elaborado de manera artesanal a partir de cerdos de bellota 100 % ibéricos criados en libertad en las dehesas propias que Señorío de Montanera posee en Extremadura y, como todas las piezas de la firma, está numerada individualmente e incluye pasaporte de trazabilidad. Por último, el broche se protege en una caja de madera y PET fabricada en España que disminuye la huella de carbono.