Subasta

El periodista Dmitry Muratov subasta su Nobel de la Paz por 98 millones de euros

El ruso destinará la recaudación a la ayuda de los niños ucranianos afectados por la invasión de Putin.

Dmitry Muratov, editor-in-chief of the influential Russian newspaper Novaya Gazeta, speaks to attendees during auctioning of his 23-karat gold medal of the 2021 Nobel Peace Prize, at the Times Center, Monday, June 20, 2022, in New York. (AP Photo/Eduardo Munoz Alvarez)
Dmitry Muratov, editor-in-chief of the influential Russian newspaper Novaya Gazeta, speaks to attendees during auctioning of his 23-karat gold medal of the 2021 Nobel Peace Prize, at the Times Center, Monday, June 20, 2022, in New York. (AP Photo/Eduardo Munoz Alvarez)Eduardo Munoz AlvarezAgencia AP

Dmitry Muratov ya hizo méritos suficientes como para recibir el Nobel de la Paz en 2021 por “sus esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión, como condición para la democracia y la paz duradera”, tal y como explicaron desde la organización de los premios.

Ahora, el periodista ruso ha vuelto a demostrar que mantiene intacto su carácter solidario y que la lucha por la libertad y la paz jamás debe desvanecerse. Muratov acaba de subastar su medalla de Nobel de la Paz por 98 millones de euros. Una cantidad que irá destinada íntegramente a Unicef para ayudar a los niños ucranianos afectados por la invasión de Rusia.

La puja, que fue conducida por la casa Heritage, duró 20 minutos en los que el precio de la medalla subió de 762.000 euros hasta los 14,5 millones, cuando de pronto un comprador anónimo comunicó por teléfono que pagaba 98 millones de dólares, poniendo fin a la subasta.

 

“Esperaba que hubiera una enorme cantidad de solidaridad”, dijo Muratov tras la venta, en declaraciones a AP, “pero no esperaba que fuera una cantidad tan grande”. Y es que el del periodista ha sido el Nobel más caro jamás vendido. Porque sí, ha habido más nobeles que en el pasado decidieron vender su medalla, por causas similares a las de Muratov y por otras que no lo fueron tanto.

Niels Bohr, Nobel de Física en 1922, decidió subastarla en 1940 para entregar lo recaudado a Auxilio Finlandés, una organización que ayudaba a los refugiados de la II Guerra Mundial. Por otro lado, Leon Lenderman se deshizo de su Nobel de Física (1962) en 2015 por más de 600.000 euros para costearse algunos gastos médicos en Estados Unidos.

También encontramos el caso del científico James Watson, uno de los descubridores de la estructura del ADN, que hasta ahora defendía el récord registrado en una subasta. Sumido en una tumba que él mismo cavó (en 2007 afirmó, sin base científica, que los negros son menos listos que los blancos por una cuestión de genética), decidió subastar su Nobel de Medicina (1962) por más de 4 millones de euros para compensar el repudio que sufrió y que se materializó en una caída estrepitosa de sus ingresos.