El portentoso Ferrari que se llevará Lewandowski de Munich a Barcelona

Cuando concluyó la pasada temporada futbolística y comenzaron los rumores de que Robert Lewandowski podría jugar en el Barcelona, quien más, quien menos, pensó en que se trataba de la última bravuconada de Joan Laporta. La situación económica del club catalán era absolutamente dramática y los nombres que aparecían en los medios de comunicación, el polaco el que más, parecían poco más que una carta desesperada a los reyes magos, por mucho que estos fueran de occidente y recibieron misivas en pleno verano.

El asunto es que Laporta, con el respaldo de los socios, ha decidido hipotecar el futuro del club y apostar todo al rendimiento instantáneo y pocos futbolistas hay en el panorama europeo que eso lo puedan, en cierta manera, asegurar desde el minuto uno. Después de las negociaciones con los durísimos dirigentes del Bayern de Munich, Lewandowski se acaba de incorporar a la concentración del Fútbol Club Barcelona en Estados Unidos. Si pudiera debutar el próximo 23 en Las Vegas frente al Real Madrid, el sueño húmero de Laporta y Xavi Hernández se vería completamente conseguido.

Entre las pertenencias que el delantero polaco, uno de los más feroces goleadores de la última década en el fútbol mundial, se llevará a Barcelona figura un portentoso Ferrari, concretamente uno de los pocos que fabricó la marca italiana bajo la denominación de F12 Berlinetta. La empresa de Maranello sacó al mercado poco más de 4.000 automóviles de este exclusivo modelo; lo hizo entre 2012 y 2017, y uno de ellos fue a parar a las expertas manos conductoras del extraordinario delantero polaco, seguidor confeso del circo de la Fórmula 1.

El F12 Berlinetta presenta un increíble motor V12 de 780 CV, capaz de alcanzar los 340 kilómetros por hora e impulsarlo de 0 a 100 kilómetros en el nada desdeñable tiempo de 3,4 segundos. Se trata de un vehículo modelo coupé que solo cuenta con dos puertas y dos asientos.

El precio de este exclusivo modelo de la marca italiana más conocida en todo el mundo rondaría los 350.000 euros, en su versión más básica, por lo que no es nada descartable que esa cantidad se hubiera quedado muy pequeña en el caso de Lewandowski, cuyo F12 está provisto de todos los extras imaginables.