Raptan a Pocahontas, que debía ser entregada a un niño con discapacidad

Actualización: La perra de asistencia Pocahontas estaba secuestrada por su adiestrador

El entrenador de Pocahontas aún tiene el susto en el cuerpo. El martes a media mañana el hombre se encontraba con esta hembra de labrador en el entorno del paseo del Deleite del municipio de Aranjuez, donde habitualmente realiza ejercicios al aire libre para preparar a esta can para su gran reto: Pocahontas iba a ser entregada a un pequeño con discapacidad para convertirse así en su más fiel compañera. Para ello llevaba preparándose cerca de un año. Pero todo se truncó cuando un grupo de cuatro personas se bajó de una furgoneta blanca y amenazó al trabajador de la Fundación Bocalán a punta de pistola. Primero le reclamaron su cartera y, después, a la perrita.

Teo Mariscal, el responsable de la organización, fue el encargado de dar difusión al caso por medio de las redes sociales. Espera ayuda ciudadana para dar con Pocahontas. En una conversación con LA RAZÓN detalla el suceso: «Se bajaron cuatro hombres de una furgoneta y uno de ellos sacó una pistola. Se quedó paralizado, se pasa el día llorando y pidiendo perdón, pero todos habríamos hecho lo mismo en un situación así», dice. En los carteles que circulan por internet prometen una recompensa de 800 euros para el que pueda devolverla. Cualquiera que pueda aportar alguna información que pueda ser útil para descubrir su paradero puede ponerse en contacto con Mariscal en el teléfono 640754002.

La denuncia ya está interpuesta en la Policía y el Seprona también está al tanto del caso. Pero, por desgracia, no confían en poder recuperar a Pocahontas. «Creo que vieron que la perra llevaba chaleco y está entrenada y por eso han debido pensar que vale dinero», apunta Mariscal. El responsable de la Fundación Bocalán (que también cuenta con una empresa que imparte cursos de formación dedicados a la conducta animal y a los profesionales del adiestramiento), cree que entre los planes de los ladrones puede estar vender a Pocahontas o bien quedarse con ella como «capricho».

Aunque todo son suposiciones, Mariscal sospecha que un grupo que está asentado en un poblado de la zona puede estar detrás del robo. Los cuatro asaltantes viajaban en una furgoneta Renault Express de color blanco.

En los carteles de búsqueda dan cuenta de algunas características de esta perrita de asistencia que pueden ayudar a reconocerla: Pocahontas es una hembra de labrador de color negro de corta edad, bastante grande de tamaño y recién esterilizada. De hecho, aún se puede ver la cicatriz de la operación a simple vista.