Infraestructuras

El barrio más «cool» se pone en pie

En los antiguos terrenos de Mahou. Los trabajos de urbanización acabarán a final de año. A partir de septiembre podrían empezar a levantarse los edificios

La urbanización de la zona avanza a buen ritmo y ya están instaladas hasta las farolas
La urbanización de la zona avanza a buen ritmo y ya están instaladas hasta las farolasRuben mondeloLa razon

Pocos son ya los que al botellín de cerveza le siguen llamando «botijo», una botella de forma más rechoncha que la actual y que fue reeditada hace unos años en edición limitada. Mahou la lanzaba en el año 1966 coincidiendo con la apertura de su nueva fábrica en el madrileño Paseo Imperial.

Eran los tiempos de expansión de la compañía y la sede que tenían en la calle Amaniel se había quedado pequeña. Allí se comenzarían a producir los primeros barriles de aluminio aún presentes bajo las barras de nuestros bares. Las embotelladoras automáticas también supusieron entonces la gran revolución. En el inmenso edificio había vestuarios, comedores, colegio de formación profesional, biblioteca y servicio médico.

La factoría, entre ruido y olor a cebada, inconfundible en todo el barrio, se mantendría en pie hasta enero de 2011, cuando irrumpía en los terrenos la primera pala excavadora. Hoy, casi una década después, las tierras que albergaran al gigante cervecero vuelven a transformarse.

Un clásico de los 60. La fábrica producía 500.000 hectolitros anuales. En los 70 llegó a alcanzar el millón
Un clásico de los 60. La fábrica producía 500.000 hectolitros anuales. En los 70 llegó a alcanzar el millónpinterestla razon

En medio de una jungla de máquinas y de trazados imposibles para atravesar en coche la zona tras el derribo del estadio Vicente Calderón, comienza a percibirse lo que se convertirá en uno de los residenciales de más lujo de la capital.

Las obras van a buen ritmo y ya pueden verse los primeros caminos en esa gran superficie total del ámbito Mahou-Calderón que abarca 193.800 metros cuadrados, de los que 33.000 están destinados a uso residencial y el resto a equipamientos públicos, vías públicas y zonas verdes. Los trabajos de urbanización (calles, aceras, alumbrado público, alcantarillado, mobiliario urbano, etcétera) acabarán a finales de este año, tal y como estaba previsto.

Será a partir de septiembre cuando, en principio, y siempre que la pandemia de coronavirus no lo frene, se podrían empezar a ejecutar las edificaciones residenciales, algo que dependerá de la obtención de las correspondientes licencias por parte de los promotores privados, según recuerdan a LA RAZÓN fuentes municipales.

En cuanto a la cobertura del tramo de M-30 que pasaba por debajo de la tribuna del estadio Vicente Calderón, el Consistorio madrileño aún se encuentra ultimando el proyecto –en el inicial estaba previsto que se hiciera con una enorme losa de hormigón– y se prevé que se liciten a partir del próximo año y que pueda estar lista a finales de 2022.

Proyecto en tres fases

El proyecto para el ámbito consta de tres fases. La primera, con un presupuesto de 22,5 millones de euros, que contemplaba la demolición del estadio y urbanización de los viarios comprendidos entre las calles existentes del Paseo de Pontones, Paseo Imperial y Paseo de los Melancólicos. La segunda (7,7 millones de euros) destinada a la reordenación del Paseo de los Melancólicos y la calle Duque de Tovar. Estas dos fases se solapan y está previsto que tengan ejecución simultánea desde finales de agosto o principios de septiembre.

Y una tercera fase en la que se invertirán 12 millones de euros que incluye el nuevo parque del río, el cual se ejecutará con posterioridad a la ejecución de la cubrición de la Calle-30 en la zona del ámbito. Esta es la única que no se podrá realizar hasta que no esté finalizado el cubrimiento de calle 30.

Cabe destacar que estas tres fases dependen de la Junta de Compensación, mientras que el cubrimiento corre a cuenta del Ayuntamiento.

Proyecto residencial

La transformación de la zona incluye un ambicioso proyecto residencial teniendo en cuenta que el espacio destinado a este fin asciende a 33.339 metros cuadros, lo que supondría una edificabilidad de 132.344 metros cuadrados, el 11% de los cuales se destinará a vivienda con algún tipo de protección.

Las ocho parcelas que están destinadas para construir vivienda salieron al mercado en 2019 y han tenido gran acogida por parte de los promotores.

Precisamente, las últimas parcelas se han vendido hace unas semanas por una cantidad cercana a los cien millones de euros. Se trata de una superficie de ubicación privilegiada, justo el espacio que ocupaba el antiguo estadio colchonero, frente a Madrid Río.

En esta zona está programado construir 160 viviendas de hasta tres dormitorios. Asimismo está previsto que haya una amplia superficie comercial de casi 2.000 metros cuadrados, el mismo espacio que se prevé destinar a zonas comunes exteriores. El proyecto incluye también amplias zonas ajardinadas, piscinas, áreas deportivas y para juegos infantiles...

Gran interés han despertado también los edificios de viviendas desarrollados por otras promotoras dentro de la zona del Pasillo Verde de Madrid Río, que ya han empezado a comercializar la cartera de viviendas, con modernos diseños y con acabados de primera calidad, pese al frenazo en los trabajos que ha supuesto la pandemia por coronavirus.

Casimiro Mahou, en la M-30

Un nuevo tramado vial de la M-30, que comienza en el Paseo de los Pontones y termina en la calle Alejandro Dumas, recibirá el nombre de Casimiro Mahou (1828-1875) en honor al que fuera fundador de la empresa que derivaría en el imperio cervecero después de que fuera aprobado con la mayoría de los votos el pasado 17 de junio en el Pleno del distrito de Arganzuela. Tras esa votación, el distrito solicitó a la Secretaria General Técnica la elevación a Junta de Gobierno para su aprobación, que se hizo efectiva el pasado julio.