Religión
Las cruces eliminadas por la Ley de Memoria Histórica se reunirán en una pradera en Madrid
La plataforma Qveremos abrirá un crowdfunding para recuperarlas o reconstruirlas en una zona del noroeste de Madrid
Por el momento tienen contabilizadas quince cruces. Pero no descartan que se vayan sumando muchas más. Se trata de aquellos símbolos que, desde 2017, han sido derribados, retirados o destruidos en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Pero lo más alarmante, afirman, es que más de la mitad de estas eliminaciones se han producido en el último año. Por todo ello, el «think tank» Qveremos, plataforma de debate sobre asuntos políticos desde una perspectiva cristiana, ha impulsado el proyecto «La Pradera de las Cruces». Según informan a este diario desde la plataforma, la ubicación está muy próxima a cerrarse. En todo caso, señalan que esta pradera estará situada «en un lugar bien comunicado del noroeste del área metropolitana de Madrid», en el entorno de una casa de culto. Será un espacio privado pero abierto al público.
Origen
¿En qué consiste el proyecto? Si bien Qveremos no era consciente en un principio de que ya existía un espacio similar en Lituania, finalmente se ha convertido en un modelo a seguir. Se trata de la Colina de las Cruces, en la carretera que va de Kaliningrado a Riga. Su origen es incierto. Al parecer, los lituanos comenzaron a llevar cruces al lugar en representación de los caídos por la represión zarista. Después, bajo el yugo de la URSS, se trasladaron aquellos símbolos cristianos que eran retirados de las calles.
Lo que Qveremos busca ahora es un «lugar de descanso» no solo para las cruces derribadas hasta ahora, sino «para las que previsiblemente se derribarán en los próximos meses». Todas ellas, recuerdan, en virtud del artículo 15 de la ley de Memoria Histórica que establece que «las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura». Sin embargo, desde la plataforma, señalan, se está aprovechando una «laguna legal» para eliminar cruces. Un elemento que, «lejos de ser un símbolo franquista, es para la civilización occidental un “lazo” de madera que desde hace más de 2000 años simboliza la paz, el amor y la concordia».
Por ello, consideran que estas retiradas suponen un «ataque a la libertad religiosa, y más aún, una traición a la verdad». «Queremosdefender la libertad de culto, algo que no se está permitiendo al quitar esas cruces. Partiendo de la fundamentación de remover cualquier seña conmemorativa del bando ganador en la Guerra Civil, se están eliminando unas cruces que, para nosotros, no son sino un símbolo de paz y amor. Al final, lo que hay detrás es una ideología social-comunista, intentando derribar símbolos religiosos que no son acordes a sus ideales. Lo único que decimos es: ’'¿No las queréis? Perfecto, nos las quedamos’'», afirman desde Qveremos.
Fases del proyecto
La iniciativa consta de tres fases. En la primera, se crearán 15 representaciones de cada una de las cruces derribadas en impresión 3D y se instalarán en la pradera. Cada representación tendrá un código QR donde se podrá leer la historia de la cruz. La segunda fase consistirá en lanzar una campaña de «crowdfunding» para financiar cada cruz, con el objetivo de replicar las derribadas o bien sufragar los costes de desplazamiento de la cruz removida. La tercera y última fase, más reactiva, se centrará en negociar con las administraciones públicas que posean esas cruces –en el caso de que no hayan sido destruidas– con el objetivo de desplazarlas a este nuevo emplazamiento.
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