La Comunidad de Madrid recupera el histórico tótem de la estación de metro de Cuatro Caminos

La Comunidad de Madrid recuperará el histórico tótem, una farola anunciadora según otras denominaciones, en uno de los accesos de la estación de metro de Cuatro Caminos, según una nota de prensa de la Consejería de Transportes, en la que se expone que se trata de una recreación de este tipo de elementos que hacía las veces de estructura anunciadora de la parada.

Situado en la Avenida de la Reina Victoria, será muy similar al que podían ver los viajeros de 1919 en varias estaciones de la red de Metro de Madrid.

La estación contará además con nueva iluminación LED, que se instalará en la bóveda, en la parte superior del túnel, lo que permitirá recrear diferentes ambientes e iluminarla por diferentes motivos y celebraciones.

Estas iniciativas forman parte del homenaje que el suburbano madrileño quiere rendir a su historia, aprovechando las obras de remodelación y modernización que se están llevando a cabo en la estación de Cuatro Caminos, una de las primeras ocho que formaron parte de la red en su nacimiento, en 1919.

La tematización que llevará a cabo Metro de Madrid incluye, entre otras acciones, rediseñar y recrear el elemento ornamental que se colocaba originalmente en los accesos, con el que se pretendía señalizar desde lejos la ubicación de las bocas de entrada del suburbano.

El de Cuatro Caminos contará con la misma forma rectangular y los colores originales, rojo y blanco, coronado con el antiguo rombo de Metro.

En su origen, la farola tenía una misión importante: servir de reclamo anunciador. De ahí que se planteara como un monolito de considerable altura que resultara reconocible en la distancia y que, además, en la noche se iluminase. Si bien es cierto que su diseño sufrió algunas modificaciones, estaba inspirado en el Metro de París y durante muchos años formó parte del paisaje urbano de la capital.

La tematización de la estación de Cuatro Caminos también prevé combinar las paredes con acabados en azulejo viselado blanco original de Metro, e instalar serigrafías permanentes en alusión al centenario de la compañía y vinilados que podrán rotar con imágenes de diferentes temáticas.

Se trata de una acción más realizada por la Comunidad de Madrid con el objetivo de recuperar el patrimonio histórico del suburbano, y que ha permitido hasta ahora recuperar espacios como la Nave Motores, la estación de Chamberí, el antiguo vestíbulo de Pacífico o la restauración de 12 trenes clásicos, auténticas joyas ferroviarias, que permiten hacer un recorrido desde sus orígenes hasta los años 60 en la estación de Chamartín.

Metro continúa trabajando, además de en este monolito, en la recuperación de otros elementos históricos, como la recreación del templete de la Red de San Luis de Antonio Palacios, en la estación de Gran Vía.