Patrimonio
El mural de Gran Vía que resucitará 50 años después
Metro restaurará una obra de cerámica hasta ahora deteriorada y que recreaba el templete de Antonio Palacios
Las obras del Metro de Gran Vía encaran su recta final, con vistas a volver a estar en funcionamiento este próximo verano. Un vestíbulo de 2.000 metros cuadrados; conexión directa entre las líneas 1 y 5 y la estación de Cercanías de Sol; las instalaciones más modernas del suburbano... Sin embargo, existe un elemento que ha pasado más desapercibido, pero que dará la bienvenida a todos los viajeros y que también será objeto de renovación: un mural cerámico de 2,12 metros de alto y 6,48 de ancho, de medio siglo de vida aproximadamente, y al que le urgía una buena reforma.
La Línea 5
Como explica Carlos Zorita, responsable de Metro de Madrid, el mural, obra del artista cerámico Miguel Durán-Loriga, se ejecutó «coincidiendo con la llegada de la Línea 5 a Gran Vía, entre finales de los años sesenta y principios de los setenta». Así, sus azulejos representan el templete original para la estación que creó Antonio Palacios, con el edificio de Telefónica al fondo. Una obra, la de Palacios, que también forma parte de las actuales obras de Metro, ya que será replicada. «Durán-Loriga jugó con las tonalidades para conseguir una sensación de profundidad. En este caso, recrea una visión del templete original desde la calle Montera», añade Zorita.
Sin embargo, con el paso del tiempo, algunos de los azulejos que lo conformaban se habían deteriorado, debido al proceso de meteorización. Algo que «ha obligado a contar con los trabajos de restauración por parte de una empresa especializada. En julio, cuando se reabra la estación, se habrá llevado a cabo un ’'lavado la cara” y quedará tal cual se ejecutó en su día», asegura el responsable de Obras de Metro.
Nacido en 1928 e hijo de arquitecto, Miguel Durán-Loriga también se formó en la misma rama que su progenitor. De hecho, uno de sus edificios destacados es el de la calle Zurbarán esquina con Monte Esquinza. Con todo, destacó además como urbanista, diseñador y ceramista. Obtuvo el título de Oficial Artesano en el Arte de la Cerámica en 1955, después de haber fundado ya en 1952 la empresa cerámica Alfaraz, establecida primero en Alcalá de Henares y después en Madrid.
Una de las líneas de los productos cerámicos de su empresa estaba dedicada a la arquitectura, con diseños tanto figurativos como industriales. Así, arquitectos como Cayetano de Cabanyes los utilizaron en el edificio Sears de Barcelona. Incluso llegaron al otro lado del Atlántico. Concretamente al hotel Stardust en las Vegas o al Instituto Oftalmológico de Miami.
Sus trabajos en el suburbano madrileño no solo se ciñeron á la estación de Gran Vía. Metro utilizó sus murales cerámicos en estaciones como Sol –ya desaparecidos– y Ventas, que permanece en estado precario.
Mirada al pasado
El mural de Durán- Loriga será uno más de los guiños de Metro de Madrid con respecto a su pasado. En primer lugar, se replicará de forma fiel el templete de Antonio Palacios en Montera y Gran Vía–desmantelado en su momento y transportado a su localidad natal, Porriño– a través de varias piezas de granito que, precisamente, llegaron ayer al suburbano. Para ello, se han estudiado todas las fases por las que pasó el templete original desde su construcción en 1920, pasando por la remodelación de los años cincuenta y hasta llegar al año 1970, en el que se retiró. Mientras, la marquesina estará construida con vidrio y acero y será completamente translúcida, permitiendo la entrada de iluminación a través del hueco del ascensor. Se propondrá, además, un ascensor exento que flotará en el interior del monumento de Palacios.
Además, como explica Zorita, entre las novedades que presentará la nueva estación se encuentra la exposición de aquellas piezas que han sido halladas durante estos meses de trabajos, realizados bajo estricto control patrimonial. De hecho, esta ha sido la causa principal en el retraso de las obras. «Se ha hecho una selección de las mismas y se van a musealizar, en un nivel intermedio de la estación», afirma. Entre ellos se encuentran restos del templete original y de azulejería, así como elementos que soportaban los ascensores e incluso monedas y vasijas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar