Las víctimas: ancianos

Dos detenidos en Alcorcón por robar haciéndose pasar por revisores de una compañía eléctrica

Los agentes localizaron a diez personas víctimas de los asaltos en los que sus presuntos autores lograron apoderarse de unos 600 euros, de joyas y varias tarjetas bancarias

Agente de la Policía Nacional
Agente de la Policía NacionalPOLICÍAPOLICÍA

La Policía Nacional ha detenido en la localidad madrileña de Alcorcón a dos personas, un varón de 28 años de edad y una mujer de 24 años de edad, que se hicieron pasar por revisores de una compañía eléctrica para robar en domicilios de al menos diez víctimas.

Los detenidos consiguieron llevarse joyas, dinero en efectivo y varias tarjetas bancarias que posteriormente utilizaron para obtener dinero en cajeros y el pago de diversas compras, informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La investigación se inició en octubre pasado cuando se recibió en dependencias policiales una denuncia de una persona de edad manifestando que había recibido una llamada telefónica de un varón que dijo ser proveedor de luz.

El individuo alegaba que habían detectado “un excesivo consumo y que podría deberse a un problema de la instalación”, por lo que seria conveniente revisarla, concertando una cita al día siguiente y personándose en el domicilio acompañado de una mujer, vestidos ambos con un mono azul.

Una vez identificados los responsables, durante junio se estableció un dispositivo para su localización, logrando detener a la mujer en el municipio toledano de Yeles y al varón en la localidad madrileña de Parla.

Los sospechosos utilizaban el mismo ‘modus operandi’, eligiendo siempre a víctimas de edad avanzada con la excusa de mejorar las instalaciones eléctricas de sus casas para rebajar la factura de la luz.

De este modo conseguían entrar en los domicilios y, mediante diversas maniobras de distracción, sustraían todo efecto de valor que encontrasen.

Los agentes localizaron a diez personas víctimas de los robos en los que sus presuntos autores lograron apoderarse de unos 600 euros, de joyas y varias tarjetas bancarias que utilizaron para obtener reintegros en un cajero de la localidad de Parla y pagar compras en establecimientos.