Se disparan en Madrid las multas a los patinetes mal aparcados en la calle

Ese pitido ensordecedor de los patinetes abandonados a su suerte en medio del camino y fuera de su zona de anclaje cuando alguien intenta recolocarlos o desviarlos de su paso tiene los días contados, al menos, en las calles de Madrid. Porque de la misma manera que un día sus usuarios se hicieron sin pudor con las aceras, hoy los controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) las están recuperando para los peatones a golpe sancionador.

En lo que va de año, han puesto hasta 80.056 multas a Vehículos de Movilidad Personal (VMP), siendo 64.742 fruto de infracciones de patinetes mal estacionados, lo que representa casi el 81% de estas sanciones. Multas que no solo han sufrido estos vehículos cada vez más populares entre los madrileños y madrileñas, sino que también han tenido que pagar las motos, que, con 10.403 denuncias, acumulan un 13% de todas las de este año, mientras que las bicis han recibido 4.907, esto es, poco más del 6% del total.

Ya lo anunció a finales de 2020 el Ayuntamiento: ante el crecimiento de empresas de vehículos compartidos y asumiendo con satisfacción la tendencia de los ciudadanos y ciudadanas a elegir formas alternativas de transporte, apremiaba el refuerzo para la convivencia entre este paso hacia delante en términos de sostenibilidad y la comodidad de los viandantes. Así, desde el pasado 2 de enero, los controladores del SER se han unido a los Agentes de Movilidad en la tarea de castigar las infracciones de los VMP con sanciones que se han disparado durante los meses de verano, llegando a representar las de junio y julio más del 52% de las interpuestas.

Es más, desde enero, la cifra de multas del SER a patinetes, bicis y motos no ha hecho más que subir, pasando de 912 el primer mes a las 21.496 registradas este julio. Desglasando los datos por meses y tipo de VMP, las infracciones de las bicis han crecido de 90 en enero a 807 en julio, las de las motos de 247 a 2.381 y las de los patinetes, los más multados, de 575 a 18.308.

Por otro lado, en julio, y continuando también con la tendencia de los meses anteriores, los barrios que acumulan mayor número de infracciones por orden son Palacio con 1.492 denuncias, Recoletos con 1.306, Embajadores con 1.299, Universidad con 1.108, Jerónimos con 1.059 y Justicia con 1.040. Cuatro barrios del distrito Centro, uno de Retiro y otro del distrito Salamanca que acumulan por sí solos casi el 34% de las multas del último mes.

Los números son aún más llamativos si se comparan, por ejemplo, con los de 2019, cuando los Agentes de Movilidad interpusieron menos de 11.000 multas a VMP: 10.428 a motocicletas mal aparcadas, en concreto, 1.177 por obstruir el tránsito peatonal y 8.651 por situarlo sobre la acera de forma antirreglamentaria; 516 a patinetes, que entonces no estaban tan generalizados entre los usuarios como ahora; y, por último, 28 sanciones a bicicletas, todas por situarlas en lugares no permitidos.

Sin duda, esta es una prueba de cómo la manera de moverse por Madrid está cambiando.

Entre 30 y 200 euros

El procedimiento para llevar a cabo estas denuncias requiere del acompañamiento de tres fotografías del vehículo mal estacionado, donde debe incluirse, además, la hora a la que el controlador o controladora da con la infracción. En el caso de los patinetes, motos y bicis compartidas o de «sharing», la denuncia se traslada a las empresas propietarias, que se la remiten después en base a la información facilitada al usuario correspondiente.

Sobre la cuantía de las multas, estas van de los 30 a los 200 euros en función de la gravedad de la infracción, siendo las más leves y, por tanto, las de 30 euros, el estacionamiento de bicicletas y vehículos de movilidad urbana en lugares no permitidos o de forma antirreglamentaria. El aparcamiento de motocicletas o ciclomotores sobre aceras de una anchura inferior a los tres metros sigue siendo considerada una infracción leve, pero está castigado con un poco más de dinero, 60 euros, la misma cantidad que le costará a quien las aparque junta a fachadas, zonas de carga y descarga, zonas reservadas a personas con movilidad reducida o zonas de transporte público, así como aquel que ancle un vehículo de forma antirreglamentaria.

Por último,las infracciones más graves, que se multan con 200 euros, son los estacionamientos de motocicletas o ciclomotores sobre las aceras obstaculizando de forma clara el tránsito de los peatones.

Movilidad compartida

Que las multas a los VMP se hayan disparado no quiere decir que Madrid no apueste por ellos como alternativa al coche privado en un momento en el que la urgencia climática exige a las grandes capitales europeas cambios de estrategia en lo que al transporte se refiere.

El Ayuntamiento aprobará la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS), que se llevará a Pleno en septiembre y que, además de incluir dos zonas de bajas emisiones en Centro y Plaza Elíptica, promueve el uso de vehículos compartidos y el impulso de la micromovilidad para favorecer la sostenibilidad de la ciudad. De hecho, la ordenanza que sustituirá al Madrid Central de Manuela Carmena anulado por la Justicia se refiere directamente al control del aparcamiento de todos los VMP.

Así, en primer lugar, el Ayuntamiento se pone como primer objetivo en este sentido el tratar de, en la medida de lo posible, eliminar este tipo de vehículos de las aceras, apuntando al desplazamiento de sus aparcamientos a la calzada, donde dejarían de interferir en el paso de los peatones. Por otro lado, la OMS habla también de la obligatoriedad para los patinetes, motos y bicis a estacionar en anclajes específicos, teniendo en cuenta que la ciudad cuenta con cerca de 1.150 aparcabicis y ha adquirido más para distribuirlos en más de 83 ubicaciones nuevas.

Con todo, Madrid quiere convertirse en una capital verde que pasará a tener en 2024 la zona de bajas emisiones más grande de Europa con hasta 604 kilómetros cuadrados, pero sin dejar de garantizar el acceso universal en las zonas de prioridad peatonal ante el auge del uso de motocicletas, patinetes, bicicletas y demás VMP compartidos. Que las aceras han de ser seguras para los viandantes y, por eso, el Área de Medio Ambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, se decidió a reforzar las labores de control sobre el estacionamiento de estos vehículos en lugares no permitidos, como por eso, también, las cifras de las multas acumuladas en siete meses no pueden sino ser leídas como el resultado de un proceso de adaptación al cambio. Pronto los números bajarán, los de las emisiones y los de las sanciones.

Hasta entonces, habrá que andarse con ojo a la hora de coger un patinete, que hace tiempo que todo dejó de valer en esto de la movilidad urbana.