El Summa-112 saca los colores a Sanidad por Barajas: “Ni nos contestaron cuando pedimos medidas de refuerzo contra el Covid”

El gerente del SUMMA-112 Comunidad de Madrid, Pablo Busca, ha trasladado este miércoles que propuso medidas de refuerzo para tratar de controlar la entrada del coronavirus por el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas pero que el Ministerio de Sanidad no les contestó.

Durante la Comisión de Investigación sobre Barajas en la Asamblea de Madrid, Busca ha explicado en su comparecencia que la labor del SUMMA primordial en el aeropuerto era trasladar pacientes que había constatación de que pudieran estar infectados. En alguna ocasión, tuvieron que actuar pero la “función primordial” era el traslado de pacientes al hospital.

No obstante, desde el principio de la pandemia se dieron cuenta de podían ayudar en Barajas a hacer un mayor control de los pasajeros que venían de procedencias con alta incidencia en Covid-19 y que podrían tener trascendencia en el desarrollo de posteriores olas en Madrid.

Así, propusieron en coordinación con Sanidad exterior y médicos del Aeropuerto de Barajas, medidas como hacer PCR dirigidas a pasajeros concretos o vuelos concretos, incluso participar con ellos en lo que “malamente se ha llamado ojo clínico”.

“Estas medidas las propusimos en torno a junio de 2020 para el Aeropuerto de Barajas. Ofrecimos nuestros servicios al Ministerio, en colaboración con ellos y nosotros poco más podíamos hacer (...) Tengo los recursos que tengo y con eso intento hacer lo mejor para el día a día del ciudadano. No se basa solo en el traslado, sino también en la detección... De las soluciones no tuvieron (en el SUMMA 112) contestación”, ha sostenido.

El gerente ha asegurado que el Aeropuerto le ofreció toda la confianza del mundo y que no tiene duda de sus instalaciones, aunque cree que es “muy mejorable” la detección de casos. Así, ha desgranado que a lo largo de 2020 trasladaron algo más de 60 pacientes y en 2021 en torno a 613 pacientes.

En la primera parte de 2021, la mayoría de esos casos provenían de América Latina, y en la segunda parte ya en los últimos meses la procedencia está cambiando a zonas del Este de Europa como Hungría y Rumanía (un 80%).

“Las cifras de los viajeros son enormes y los rastreadores son los que son, con el nivel de gente que viene es imposible tener un control. Por eso hicimos nuestro ofrecimiento. Nosotros hemos hecho cosas que poco tienen que ver con el trabajo del SUMMA pero era lo que necesitaba la sociedad en cada momento”, ha sostenido.