Madrid

La despedida de la ballena de Sol

Este mes comienzan las obras del Ayuntamiento que cambian la estructura creada por el arquitecto y académico Antonio Fernández Alba por una oval y transparente

Estructura de ballena en el metro de la Puerta del Sol.
Estructura de ballena en el metro de la Puerta del Sol.Enrique CidonchaLa Razón

Donde los viandantes pasean, se sientan en la fuente, bailan frente a un teléfono para subirlo a las redes o escuchan a algún guía turístico con sus paraguas en invierno y verano; cuando el asfalto arde. Donde también toman las uvas, donde todo el país se presenta el 31 de enero a medianoche, de manera física o a través de una pantalla. Donde muchos se transportan con Mecano y su «balance de lo bueno y malo».

Allí, en la Puerta del Sol de Madrid ya no se verá una ballena, o un iglú, o una tortuga, o lo que cada uno intuya a vista de pájaro o humano. El Ayuntamiento construirá un óvalo que será totalmente transparente, con una única viga central de acero apoyada por tres soportes.

Es el resultado de un proyecto presentado en 2014, con motivo del concurso «Piensa Sol», convocado por la institución y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM). Los arquitectos Ignacio Linazaroso y Ricardo Sánchez fueron los ganadores, con una idea de ampliar la visión y de que los ángulos se integren con las curvas de las fachadas de la plaza del kilómetro 0.

Lo opaco pasa a ser diáfano en un enclave donde destacaba esa creación del arquitecto Antonio Fernández Alba, de 2009. Él llamaba «caleidoscopio urbano» a esa cúpula en la que se mezcla el legendario cartel de Tío Pepe y la enorme propaganda que corresponda y cubra una enorme fachada.

Las palabras de Fernández Alba no son casuales. Miembro de la Real Academia Española (RAE) desde 2004 en el sillón de la «o», en su discurso dio las gracias y pidió benevolencia a sus compañeros. Definió su profesión: «Se ejercita en el trabajo de construir difusas siluetas para los recintos donde habitamos mediante el lenguaje de las formas de la arquitectura».

Madrid le toma la idea y se reinventa. Como el académico, que se dedicaba a diseñar la urbe y puede hacerlo también con la palabra.