Cara a cara con Frida Kahlo en Madrid

El pasado 6 de mayo se inauguró “Frida Kahlo: alas para volar”, que recopila una selección de 91 fotografías de la artista junto 31 obras auténticas de dos colecciones privadas. Una de ellas pertenece al Museo Dolores Olmedo. De sus autorretratos, se exhiben los más famosos, como “La columna rota”, “Diego y yo”, “Mi nona y yo”, “Hospital Henry Ford”, entre otros. A su vez, también hay contenido audiovisual del reconocido fotógrafo mexicano Manuel Álvarez Bravo.

A diferencia de otras producciones sobre la pintora, esta experiencia (que podría casi considerarse inmersiva por su cercanía con la protagonista) además del contenido artístico, se centra más en el humano. Es decir, acompaña al espectador a comprender el contexto social y biográfico, tratando temas que sobrepasan cualquier marco histórico y resultan muy vigentes, como el dolor, la pérdida, la maternidad, las relaciones de pareja, el cuerpo humano o la reivindicación de la mujer. Uno de los factores que facilitan esa conexión entre la obra y el público es la instalación con páginas de su diario, donde se identifican dos grandes momentos de la vida de Frida: el retrato del entorno que le rodea, influenciada por la tradición europea, y su matrimonio con Diego Rivera en 1929, incorporando elementos mexicanos a sus pinturas.

Dos años de negociación

LA RAZÓN ha hablado con Susana Pliego, directora de Cultura en la Fundación Casa México de España. Pliego confiesa “haber vivido una aventura y un aprendizaje muy profundo” tras mucho tiempo de trabajo para poder llevar este proyecto a cabo. La gerente explica que su principal misión es promover la cultura mexicana y Frida Kahlo es la artista que más representa al país a nivel internacional. “Muchos proyectos que tienen que ver con Frida llegan a nosotros, pero no quisimos hacer nada hasta tener su obra original. Para nosotros lo importante es cómo contribuye Frida artista a la articulación de la identidad mexicana, a las representaciones del cuerpo femenino en la historia del arte; y esto solo se puede lograr con obras originales. La colección de Dolores Olmedo es la que más óleos tiene de la pintora y estuvimos negociando con ellos un par de años para que nos prestaran su colección”. De acuerdo con lo dispuesto en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas de México, Frida Kahlo fue declarada monumento artístico y patrimonial.

Además, la directora recalca la importancia de la exposición en la capital de España, puesto que desde 1985 no ha habido una exposición monográfica de la artista de este tamaño. “Nuestra labor es dar a conocer nuestros mejores artistas y, por supuesto, no podía faltar Madrid”.

Cuando se le pregunta a Pliego por el mensaje de esta obra y qué relación tiene con la actualidad, responde que Frida Kahlo fue pionera en muchas cosas: “A nivel pintura nadie ha representado un aborto como ella, el dolor como ella, la esperanza de vivir a pesar de las adversidades como ella. Feminicidios, piquetes… Realmente sus pinturas son muy potentes y precursoras (…) André Breton decía que sus trabajos eran surrealistas, y ella contestaba que no lo eran, que pintaba su propia realidad. No pintaba sus sueños”. Esto refleja toda una expresión del uso del arte para sobrevivir al dolor o sobrellevar una cruda realidad.

Susana Pliego también hace alusión al enfoque femenino: “En los tiempos que corren es muy importante la parte de la mujer. La mujer como artista, aunque supeditada a un gran genio que era su esposo, Diego Rivera. Él pinta grandes murales para el público y ella hace una pintura muy femenina desde el punto de vista del sujeto. Es decir, cambia esta idea de la historia del arte sobre las mujeres desnudas pintadas por hombres y ella se pinta a ella misma desnuda abierta al escrutinio público”.

Dos en una

“Si hay una artista donde la biografía esta relacionada con la obra es Frida”, afirma Susana Pliego. Igual es una secuela de haber sido una de las 23 mujeres de un total de 3.000 alumnos en la Escuela Nacional Preparatoria de la Ciudad de México, donde cursó sus estudios. Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón (1907, México) tuvo una vida llena de baches, tanto sentimentales por su catástrofe matrimonial, como en su salud. Desde bien pequeña padeció de poliomielitis, lo que le llevó a tener una pierna más corta que otra. Solo con 18 años sufrió un trágico accidente cuyas consecuencias padeció hasta la muerte. En 1946 su situación se vio tan empeorada que le tuvieron que amputar la pierna derecha en 1953. De ese momento nació el título inspirador de esta exposición: “Pies para qué los quiero si tengo alas pa’volar”.