El Primavera Sound llega a Madrid y estos son sus primeros detalles

Después de 20 años siendo el «alma mater» de los festivales de música en Barcelona, el Primavera Sound ya está preparando su desembarco en Madrid del 5 al 11 de junio de 2023. Una fecha esperada y de la que, ahora, se han conocido más datos. Lo primero, que llegará a la capital siendo «un espejo» del mítico festival barcelonés, pero no por ello «significa que vaya a ser idéntico». Así lo matizaba ayer el director de Primavera Sound, Alfonso Lanza, durante la presentación del evento en los Teatros del Canal.

Eso sí, el cartel será prácticamente el mismo, con una coincidencia «cercana al 98%» de los artistas, pero respetando la «idiosincrasia» de ambas ciudades. Entre ellos, un primer confirmado: Depeche Mode, que recalará en España inmerso en la gira de presentación de su próximo disco, «Memento Mori», que llega como primer trabajo del grupo tras el fallecimiento de su fundador, Andrew Fletcher, el pasado mes de mayo. Por otro lado, si bien el resto del extenso cartel del festival aún está por confirmar, los organizadores han asegurado que este se habrá hecho público antes de que finalice 2022.

Por su parte, Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, subrayó la importancia que tiene esta celebración a la hora de tender un «puente» entre Madrid y Barcelona, por lo que calificó de «festival mítico» al Primavera Sound y subrayó que el hecho de que vaya a tener su propia versión en Madrid es «un sueño». «Tenía claro que el sueño se iba a materializar y vamos a empujar para que salga adelante», aseguró la consejera del Gobierno regional. Un puente que, sin embargo, llega a Madrid en plena temporada de festivales, algo que ni para las administraciones ni para la propia organización del evento supone motivo conflicto. «Llevamos 20 años haciendo el festival y nos ha ido muy bien sin mirar a los lados, hemos construido nuestro camino y competimos con nosotros mismos», explicó Lanza. «No venimos a competir con el Mad Cool, ni con el Paraíso o el Tomavistas, sino a completar la oferta musical de Madrid: hay sitio para todos», agregó.

Lo cierto es que el Primavera Sound va a suponer, tal como aseguró la directora del festival en Madrid, Almudena Heredero, «un despliegue sin precedentes». Sobre todo, a la hora de abordar el principal problema que podría tener un evento de estas características que se celebre, como va a ser el caso, en Arganda del Rey, en el mismo espacio donde tuvo lugar el Rock in Rio de Madrid. Un despliegue que, a su vez, «va a permitir al público moverse en condiciones de comodidad, rapidez y seguridad», aseveró Heredero.

En este sentido, la delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, apuntó que «no se puede ser ajeno» a que este tipo de eventos «requieren de experiencia y profesionalidad», ya que «hay que cumplir con todos los requisitos y normas de seguridad y movilidad necesarias». «De ahí el haber puesto el acento en que esa burbuja de festivales no pueda suponer una carga negativa y peyorativa para Madrid: nos da tranquilidad celebrar este festival con la profesionalidad de grandes eventos internacionales», explicó Levy. Por ello, para cubrir la demanda de movilidad, ya que se espera una asistencia de cerca de 100.000 personas, la organización del festival pondrá a disposición de los asistentes un servicio gratuito de lanzadera con 400 autobuses directos entre el recinto y Madrid. Además, se están barajando otras opciones, como la posibilidad de que el Metro esté abierto más allá de su horario habitual, y habrá un espacio de parking con reserva previa tanto en el Metropolitano como en la Ciudad del Rock.

Sin embargo, no todos los eventos tendrán lugar en Arganda del Rey. Los días 5 y 6 de junio se celebrará el «Primavera en la ciudad», el cual incluirá distintas salas de la capital, con conciertos de artistas locales e internacionales. Prácticamente una semana dedicada a la música que, además, ha sido pensada con «cero aportaciones económicas ni subvenciones» de las administraciones públicas, tal como han aclarado los organizadores. «También es así en Barcelona», aclararon, «porque no creemos en un modelo de festival subvencionado». Los festivales, según la filosofía del Primavera Sound, «tienen que ser autosuficientes y, si en algún momento se necesitara ayuda económica, sería o bien para el Primavera PRO o para apuntalar el plan de movilidad, en ningún caso para la financiación del festival».