Thiénot, un lujo asequible

Los vinos son como sus bodegueros. Y la oportunidad de conocer a los elaboradores puede ser indicativo de sus intenciones y anhelos. La familia Thiénot llena de sencillez y amor al viñedo crea unos champagne sin complejos, que presentan el esencial rasgo de la sinceridad. Con la alianza de las mejores uvas y con un confesado mandato de la búsqueda de la frescura, esta casa ha dejado una excelente saga de vinos. Aunque no por eso se ha dejado condicionar por una definición que le hubiera obligado a una versión demasiado clásica, en la quizá no haya nada mas que aportar. Sin pretenciosas aspiraciones aborda una tarea de sabias conocedores, en la que menos es más.

Y un brut como vino de entrada que es tan insólito que parte de lo mejor de las uvas se destina al armazón del mismo. Original, fresco y contagioso en su carácter, aunque rico en su vinosidad, por lo que se atreve con cualquier menú, incluso con un cocido al que hace destacar en lo glamouroso y moderno de una cocina tradicional y local.

Una gozada al alcance de todos los bolsillos. Beber champagne como lo hacen los franceses, sin buscar excusas más allá de la necesidad de disfrutarlo.