Sucesos

La desaparición “forzosa” de la madrileña Sandra Bermejo en el Cabo de Peñas

La familia descarta que la joven, de carácter alegre y que tenía planificada toda la semana con citas en su trabajo, se suicidara

Sandra Bermejo
Sandra BermejoLa RazónLa Razón

Pasa el tiempo y no hay noticias. La familia de la psicóloga madrileña Sandra Bermejo, de 32 años, a la que se busca desde hace dos semanas tras perderse su pista en las inmediaciones del Cabo Peñas, en el concejo asturiano de Gozón, teme que su caso se trate de una desaparición forzosa en la que pudieran estar involucradas terceras personas, mientras la policía mantiene todas las hipótesis abiertas.

Así lo expone el presidente de la asociación SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, que ha hecho un llamamiento para que las personas que el 8 de noviembre pudieran haber hecho fotografías o grabado videos en el entorno del Cabo Peñas puedan aportar el material gráfico que podría ser clave en la investigación policial sobre la desaparición de la psicóloga madrileña.

La familia de la joven madrileña, afincada en Gijón desde 2020, se ha personado en la causa a través del abogado de la asociación e insta a las personas que estuvieron ese día, entre las 13:00 y 18:30 horas en las inmediaciones del Cabo Peñas, para que aporten cualquier detalle, foto de paisajes donde se vean personas o vehículos que puedan reconocerse y lo comuniquen a la Policía y Guardia Civil o a través del correo electrónico info@sosdesaparecidos.es donde se guardará confidencialidad.

La asociación ha distribuido una alerta con la fotografía de Sandra Bermejo en más de 5.000 cajeros de la red Euronet, que se repite dos veces cada minuto, de forma que el rostro de la joven desaparecida se sube al día más de diez millones de veces, ha explicado Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Gijón sigue analizando ¿todo el abanico de posibilidades¿ y baraja ¿todas las hipótesis¿, incluida la de una caída accidental por el acantilado, sobre lo que pudo haber ocurrido a Sandra Bermejo desde que se perdió su pista a las 17:00 horas del 8 de noviembre cuando su teléfono móvil geolocalizó por última vez su vehículo en el entorno de Cabo Peñas.

Joaquín Amills asegura que la desaparición forzosa es la tesis que, para la familia cobraría más fuerza, ya que descartan que la joven, de carácter alegre y que tenía planificada toda la semana con citas en su trabajo, se suicidara.

Aunque barajaron el suicidio en los primeros instantes -afirma- lo descartaron a las 24 horas siguientes ya que esa misma tarde Sandra Bermejo no tenía previsto salir, pero el hecho de que dos pacientes le anularan la cita hizo que se acercara hasta Cabo Peñas con la idea de regresar a su clase de teatro que tenía ese mismo día a las 20:00 horas.

El accidente fortuito también lo descartan entre otras razones porque la joven madrileña conocía bien la zona, a la que solía acudir para pasear y a pesar del amplio dispositivo de búsqueda tampoco apareció su cuerpo, por lo que a juicio de Amills, “también creemos que esa tesis pierde fuelle”.