Política

La amnistía toma asiento en la Asamblea de Madrid

Vox quiere que se vote una declaración en contra de la negociación con los independentistas. El PP pondrá el foco en las consecuencias para Madrid

Vista de la Asamblea de Madrid durante la celebración de un pleno.
Vista de la Asamblea de Madrid durante la celebración de un pleno. Rodrigo JiménezAgencia EFE

Las negociaciones del presidente del Gobierno en funciones y los independentistas siguen siendo motivo de confrontación en la Asamblea de Madrid hasta el punto de convertirse en un asunto estrella en la refriega política. Vox quiere que se siga hablando de ello en la Cámara de Vallecas. Por eso ha presentado una proposición no de ley para su debate en la que pide que se apruebe una declaración institucional en la que todos los grupos políticos demuestren su rechazo a la amnistía. «Queremos que la voten públicamente», dijo la portavoz de Vox en la Asamblea, Rocío Monasterio. «España está atravesando un momento gravísimo, se pretende dar a una minoría golpista todos los privilegios, se pretende romper con la igualdad de todos los españoles, pasar por encima de la Constitución, dar a los que han incumplido todo lo que no merecen y se pretende perdonar la deuda. Es intolerable, acaba con el estado de derecho y se crea un precedente gravísimo. Esto es un golpe de Estado dado desde la Moncloa por Sánchez», sentenció.

Vox ya sabe de antemano que su iniciativa no va a salir adelante pero, por si quedaba alguna duda, el portavoz de los socialistas, Juan Lobato, dejó clara su postura tras sentirse ofendido con el planteamiento de Monasterio: «Nos presenta una declaración institucional en la que se habla de perpetrar un acto de corrupción institucional sin precedentes, de aberración jurídica, de humillar a la nación, de legitimar al golpismo, de desacreditar el Estado de derecho...Me piden que yo vote esto, pero es como pedir a Vox que venda lotería de navidad al PSOE. Falta al respeto y a la dignidad de lo que representa un partido con 150 años de historia», replicó el líder de los socialistas madrileños. Al hilo de este asunto pidió a todos los partidos políticos que «demos un paso de altura en responsabilidad y elevemos el nivel. Exijo a Vox y los partidos nacionalistas respeto y la dignidad en este proceso».

Lobato eludió pronunciarse abiertamente sobre la futura ley amnistía: «Cuando veamos el texto sabremos el acuerdo definitivo al que se llega», pero volvió a admitir que «la situación es compleja para los socialistas» y quiso centrar el tema sobre la idea de que «se quiere llegar a un punto de equilibrio donde se incluyan propuestas propias del PSOE y otras compatibles con nuestro proyecto político y el debate está en si lo que plantean los partidos independentistas es compatible. Eso es en lo que estamos». En este punto dejó claro que el presidente del Gobierno «tiene todo mi apoyo para que con liderazgo y autonomía tomar la decisión sobre qué proyecto de país considera que debe plantear».

Tampoco respaldó los planteamientos de Vox Mónica García, que sí está de acuerdo con que se den los pasos necesarios para que se conforme un gobierno progresista . «Estamos orgullosos de España y de tener una sanidad pública y universal que ha hecho que se salven cientos de miles de vidas durante estos años. Estamos orgullosos de ser españoles en una España que avanza en derechos y libertades». También se mostró favorable a la condonación de la deuda: «Estamos a favor de que se haga de manera equitativa y en función de las necesidades de cada una de las regiones».

Los populares sí apoyarán la iniciativa de Vox de hacer una declaración institucional contra la posible Ley de Amnistía, pero quieren que el asunto toque tierra en Madrid analizando las consecuencias que tendrá para la región todo lo que se negocia a nivel nacional. Será el portavoz de los populares en la Cámara de Vallecas, Carlos Díaz- Pache, quien pregunte a la presidenta autonómica en la sesión de control al Gobierno con la que arranca el pleno sobre las consecuencias de los pactos con los independentistas para la Comunidad de Madrid porque «esto ya no es una amnistía. No es solo la condonación de la deuda, ni es la desigualdad. Es una ruptura del Estado de Derecho, un proceso encubierto de sustitución del Estado de Derecho sin contar con la soberanía de todos los españoles». Y es que, en su opinión, «este proceso es completamente oscuro. Está siendo negociado por Pedro Sánchez con enemigos del Estado, condenados o prófugos de la Justicia y queremos saber cuáles son esos pactos que están detrás de esta idea».

Dardos a Esperanza Aguirre

Lo que no pasó por alto a la izquierda fue la participación de Esperanza Aguirre en la manifestación convocada a través de las redes sociales frente a la sede del PSOE, en la calle Ferraz, para protestar contra el acuerdo de los socialistas y ERC. Lobato la bautizó como la «líder antisistema del país». «Que toda una presidenta de la Comunidad de Madrid, presidenta del Senado se dedique a cortar el tráfico para montar una manifestación y que no se ruborice ni una pizca oyendo gritos de Franco, Franco, en una manifestación dice mucho de lo que es el motor que mueve a Isabel Díaz Ayuso. Llamo a la responsabilidad y la sensatez a la expresidenta y a la presidenta actual para que desautorice a su líder espiritual y censure estos actos».

García criticó a Aguirre por «capitanear una manifestación ultra. No es la primera vez que vemos a Aguirre cortar el tráfico para hacer lo que le da la gana». El popular Carlos Díaz-Pache defendió a Aguirre porque «es una mujer muy libre y se suma a las manifestaciones que le dé la gana. Las vivas a Franco provenían de una sola persona (...) que luego identificaron como un militante socialista».