Opinión

Ayuso insta a “estar a la altura de España” y recuerda a Sánchez que perdió las elecciones

El presidente en funciones ha perdido las generales y cuando parecía sentenciado, se expone a un sudoku extraordinariamente difícil que “no es lo mejor para los españoles”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, posa tras recibir a la embajadora del Reino de Marruecos en España, en la Real Casa de Correos, a 24 de julio de 2023, en Madrid (España).24 JULIO 2023;MADRID;AYUSO;EMBAJADORA DE MARRUECOSMarta Fernández Jara / Europa Press24/07/2023
Ayuso con vestido rojo. Marta Fernández JaraEuropa Press

Al margen de otros análisis, la gestión de las expectativas es uno de los comentarios frecuentes en el PP. En la primera planta de Génova recuerdan los esfuerzos del núcleo de Ayuso para frenar la euforia en la antesala del 28-M. Hasta en los más álgidos momentos, los próximos a la presidenta bajaban los decibelios de las encuestas que daban la mayoría absoluta a la candidata popular. “Es muy difícil lograr que en los municipios donde se vota al PSOE se introduzca la papeleta del PP a la Comunidad”, lanzaban como un jarro de agua fría ante quienes en algunos casos veían en el resultado electoral una baza para comparar con la aplastante victoria de Juanma Moreno Bonilla en Andalucía. La presidenta reforzaba este mensaje en sus intervenciones públicas. “Me gustaría tener libertad para gobernar”, replicaba, en un claro mensaje a Vox, sin descalificar a sus votantes. La madrileña logró teñir de azul el mapa regional, relegar al partido de Abascal y se impuso a los socialistas en el número de votos de algunos de sus territorios. En las generales del domingo, el PSOE ha sido la primera formación en 18 municipios, Sumar ha ganado en dos y Vox se ha recuperado. La seducción que muchos votantes de Abascal sintieron por el PP en mayo, no la han visto en la lista de julio.

La presidenta madrileña ha respaldado al líder del PP tras la amarga victoria del domingo donde los gritos de “Ayuso, Ayuso”, sonaban como salvas en medio de la decepción contenida. Se ha puesto a su “entera disposición”, al igual que el resto de líderes territoriales pero ha reconocido públicamente la complicación del momento. Sin complacencia, ha instado a “estar a la altura de España y trabajar para intentar gobernar” y no ha perdido la ocasión para cargar contra Pedro Sánchez a las puertas de la sede del PP, en el bastión en el “comienza todo”, como repetían los populares en los mítines madrileños para referirse al fin del “sanchismo”. “No podemos acostumbrarnos a que una persona que pierde las elecciones y que va a gobernar con aquellos que manifiestamente odian a España sea lo normal”, añadió.

El presidente en funciones ha perdido las generales y cuando parecía sentenciado, se expone a un sudoku extraordinariamente difícil que “no es lo mejor para los españoles”, advierte la presidenta de la Comunidad de Madrid. “Ningún partido está para fiestas”, ni para que en apenas doce horas “demos a nadie por ganador, ni mucho menos al perdedor”. Y es que si bien Feijóo ha logrado escalar 13 puntos respecto a las anteriores elecciones, su ascenso ha ido en paralelo a la vanidad de Sánchez, que podría acrecentarse con el horizonte de cuatro años más de legislatura. La cercanía de la última cita a las autonómicas y municipales de mayo encendió la euforia entre los populares pero su potencia territorial y parlamentaria ha sabido a poco. El PSOE supo utilizar a los perros. También al dobérman.