Ciberacoso
Condenado a 433 años de cárcel un "depredador virtual" que captó y abusó de 25 menores a través de un videojuego
El condenado pedía contenido sexual a menores a cambio de trajes para el Fortnite
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 433 años y once meses de prisión a un hombre por múltiples delitos sexuales contra 24 niños y una niña. El acusado, de 45 años, contactó con las víctimas a través de un juego online para que posaran desnudas, cometiendo catorce abusos y una violación. En su vivienda de Getafe, la Policía Nacional descubrió en su ordenador las imágenes y vídeos que confirman los abusos
Según la sentencia, este hombre, de 45 años de edad, protagonizó numerosos delitos, entre ellos una agresión sexual con penetración a un menor y hasta catorce abusos sexuales. A los menores, los conocía a través del videojuego Fortnite y hablaba con ellos por esa vía. Los hechos más repetidos son los de sexting, envío o intercambio de imágenes o mensajes de texto con un contenido sexual, donde a cambio él les compraba accesorios o trajes para el videojuego. También contactó con menores de 13 años con los que además realizó videollamadas en las que les pedía que le mostraran sus partes íntimas.
Uno de los días que coincidieron en la playa el condenado hizo un aparte con el menor y comenzó a realizar actos sexuales con él. Después, el 9 de septiembre fue al domicilio del menor y de su madre, en Málaga, con la excusa de haberle comentado que él era informático y podía arreglar su ordenador. Una vez dentro del domicilio, él buscaba quedarse a solas con el niño y le pidió a la madre que fuese a comprar un pegamento especial, entonces aprovechó para desnudarle y fotografiarle, siempre según la sentencia.
Indemnización a las víctimas
Además de necesidad de tratamiento psicológico para el menor. El tribunal impone también al acusado una indemnización de 20 mil euros al niño que violó y a los otros 24 indemnizaciones de entre 3 mil y 10 mil.
Este individuo tenía en su domicilio de Getafe todas las fotografías y grabaciones que dan prueba del delito, aunque algunos de los hechos se produjeron en la provincia de Málaga, cuando conoció en una playa de Benálmadena al menor del que abusó.