El paquistaní que se ha entregado a la Guardia Civil confiesa que mató a los tres hermanos de Morata por una deuda de 50.000 euros

La Guardia Civil ha detenido a un hombre por su implicación en la muerte de los tres hermanos de Morata de Tajuña. El paquistaní Fazal Chouhdary se entregó el domingo en el cuartel del Arganda de Rey y confesó que mató a los hermanos Gutiérrez por no devolverle un préstamo de 50.000 euros.

Fueron hallados sin vida y con signos de violencia en su domicilio de la localidad madrileña, ha informado este lunes la Comandancia de Madrid del instituto armado.

Fuentes próximas a la investigación han detallado que se trata de un hombre de nacionalidad paquistaní y 42 años de edad que ha sido detenido en la cercana localidad de Arganda del Rey.

"Buenas, soy el asesino de los tres hermanos de Morata». El paquistaní Dilawar Hussain Fazal Chouhdary, de 43 años, se entregó este pasado domingo por la tarde en el cuartel de la localidad madrileña del Arganda de Rey y confesó haber matado a Francisca Amelia, Ángeles y Pepe Gutiérrez Ayuso, cuyos cadáveres aparecieron el pasado jueves semicalcinados y apilados en su casa de Morata de Tajuña, también en Madrid.

Los cuerpos de los tres fallecidos, de unos 70 años, fueron encontrados quemados, con restos de sangre y amontonados sobre las 11:30 horas del jueves. Según los atestados de la Guardia Civil, al parecer, hubo dos agresiones anteriores.

Los agentes de Homicidios del instituto armado, que han asumido la investigación y han practicado la detención, manejan, entre otras hipótesis, la de un posible ajuste de cuentas por las deudas que habían contraído estos familiares con algunos conocidos, según indicaron las fuentes consultadas. El paquistaní, no obstante, no fue el único personaje turbio con el que los hermanos tuvieron desavenencias económicas. De hecho, recurrieron a otros prestamistas de la zona a los que también debían grandes cantidades de dinero con la aplicación de intereses de usura.

El alcalde de Morata de Tajuña, Francisco Villalaín, explicó que un hombre que alquiló durante meses una habitación en la casa de los hermanos agredió a una de ellas, por lo que fue detenido y sometido a un juicio rápido. Los vecinos aseguran que el inquilino era paquistaní, que la agredió con un martillo y que los hermanos le debían unos 60.000 euros.