Esta es la piscina natural más grande de Madrid

Las altas temperaturas toman la Comunidad de Madrid. El tiempo en este final de abril se asemeja demasiado a un final de junio. Algo que desde el Consistorio de la capital ha llevado a plantearse abrir las piscinas antes de San Isidro, fecha clave. De ahí que sea necesario, con el calor que aprieta, tener en cuenta espacios como este para combatir las altas temperaturas. Un lugar único... a un paso de la capital. El área recreativa de Riosequillo, situada en la localidad madrileña de Buitrago de Lozoya, abrió sus puertas en 1993. Es una de las piscinas más grandes de España: tiene una lámina de agua de 4.200 metros cuadrados y tiene capacidad para 2.000 personas. Ahora, tras una inversión de 871.681 euros de la Comunidad de Madrid, las instalaciones lucen completamente renovadas y se mantienen abiertas hasta finales de agosto.

El recinto de Riosequillo está situado en la margen derecha del embalse que lleva el mismo nombre, cerca de la presa. El espacio que ocupa tiene una extensión de 95.000 m2 y la profundidad máxima del vaso principal es de 1,90 metros. Esta es una de las dos áreas recreativas que tiene el Canal de Isabel II en la región.

En el área recreativa de las piscinas naturales de Riosequillo encontrará varias piscinas. Tiene una gran piscina natural y otras dos más, una para niños y la otra para los adultos.

Durante los fines de semana se suelen realizar campeonatos de fútbol y baloncesto, fitness en el agua, así como distintas actividades y talleres para niños.

Igualmente se puede disfrutar del jardín botánico, con una gran zona arbolada que tiene más de doscientas especies vegetales diferentes. Se recomienda llevar sombrilla, ya que hay ocasiones en la que los árboles no dan suficiente sombra para todos.

En el área también hay un restaurantemerendero, por lo que no es obligatorio ir con la comida de casa. También hay una enfermería por si ocurre cualquier incidente, y las piscinas tienen un fondo irregular, emergiendo alguna roca de vez en cuando, por eso es importante que los niños no se lancen a la piscina de cabeza o de forma peligrosa.