Madrid acusa al Gobierno de “chantaje político” con los menores migrantes

La Comunidad de Madrid, junto a otras regiones gobernadas por el Partido Popular, ha rechazado participar en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia convocada por el Gobierno central para abordar el reparto de menores migrantes no acompañados. La consejera madrileña de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de ejercer “chantaje político” y de actuar de forma “inconstitucional e inhumana” en este proceso de reubicación.

La reunión, prevista para este jueves, ha quedado suspendida por falta de quórum. El plan del Gobierno consistía en redistribuir a unos 3.000 menores migrantes llegados a Canarias, Ceuta y Melilla a otras comunidades autónomas con más capacidad, principalmente Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana, para descongestionar los servicios de acogida en las zonas más saturadas.

Sin embargo, la propuesta ha sido rechazada frontalmente por el bloque popular. Diez comunidades del PP, junto a Castilla-La Mancha, han recurrido ya el real decreto ley que regula este mecanismo ante el Tribunal Constitucional. Consideran que se trata de una medida impuesta y contraria a la legalidad.

“Las comunidades autónomas hemos dicho basta a los atropellos y abusos de poder por parte del Gobierno central”, ha manifestado Dávila en un audio remitido a los medios. Ha justificado la ausencia de Madrid en la Conferencia alegando que “la reunión se convocó de manera ilegal” y ha afirmado que no participarán “en decisiones que reparten menores como si fueran mercancía”.

La consejera ha ido más allá al acusar al Ejecutivo de “negociar con la vida de menores a cambio de votos”, denunciando la exclusión de Cataluña y el País Vasco del reparto. A su juicio, esto responde a concesiones del Gobierno “para que Pedro Sánchez aguante un día más en el poder cediendo al enésimo peaje independentista”.

Dávila ha concluido asegurando que el interés de los menores y la igualdad entre españoles “están por encima del interés político del presidente del Gobierno” y ha prometido que la Comunidad de Madrid no se va a “callar ni a ceder ante este chantaje político”.