Historia
Madrid quiere que la Batalla de Somosierra de 1808 sea Bien de Interés Cultural
Cada año, vecinos y asociaciones especializadas reproducen con rigor los momentos y maniobras clave del combate
Un acontecimiento de gran relevancia histórica. Y como tal toca reconocerlo. La Comunidad de Madrid ha iniciado los trámites para declarar Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Sitio Histórico, el enclave donde se desarrolló la batalla de Somosierra en 1808, un espacio de gran valor patrimonial ligado a uno de los episodios más relevantes de la Guerra de la Independencia.
Este reconocimiento permitirá proteger elementos vinculados al combate, como los restos del puente de piedra sobre el río Duratón, el fortín levantado por orden de Napoleón y la ermita de Nuestra Señora de la Soledad (1654), integrada en el dispositivo defensivo español.
La iniciativa coincide con la celebración, el próximo 30 de noviembre, de la tradicional recreación histórica de la contienda en la que, cada año, vecinos y asociaciones especializadas reviven los momentos clave del enfrentamiento entre las fuerzas españolas y la Grande Armée napoleónica, apoyada por la caballería ligera polaca. Los participantes visten uniformes fieles a los de la época y reproducen las maniobras y episodios más destacados del combate.
La jornada, que cuenta con el respaldo del Ejecutivo autonómico, se completa con explicaciones históricas, visitas guiadas, actos conmemorativos y actividades culturales para todos los públicos. Estas propuestas buscan acercar al visitante el valor patrimonial y militar de este enclave, al tiempo que impulsan el turismo familiar en la Sierra Norte.
La acción de Somosierra, aunque breve, tuvo gran trascendencia histórica en los anales militares de Francia y Polonia. Esta zona se localiza en el extremo norte de la región, muy próximo a la provincia de Segovia. Las investigaciones arqueológicas realizadas han permitido recuperar diversos objetos bélicos, como restos de fusiles, proyectiles o bayonetas, que hoy se conservan en el Museo del Ejército.
Los 9.000 hombres del general San Juan
Bajo el mando del general Benito San Juan, 9.000 soldados defendieron el puerto de Somosierra frente al avance francés. En el lado napoleónico, las tropas estaban formadas por tres regimientos de infantería con más de 7.500 efectivos, varios cuerpos de caballería con 2.500 jinetes y cuatro escuadrones de caballería ligera polaca con otros 678 jinetes.
La infantería francesa tuvo serios problemas para progresar debido a la abrupta orografía. Por ello, recurrió a la caballería polaca, a la que ordenó cargar contra las sucesivas posiciones artilleras españolas apostadas en la ruta. La ofensiva tomó por sorpresa a los defensores y, tras la derrota, las autoridades alertaron a Madrid del inminente avance enemigo sobre la capital, que acabaría capitulando el 14 de diciembre de 1808.