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Primavera

El mejor lugar de Madrid para ver los cerezos en flor: las fotos son espectaculares

Un lugar desconocido para muchos turistas que mantiene una estrecha relación con Japón

Cerezos en flor en Las Caderechas Eduardo Margareto/Ical

La primavera entra en España a finales de marzo, para dar la bienvenida al nuevo mes dónde empiezan a florecer los almendros y cerezos en diferentes puntos del país. Aunque Japón es el lugar del mundo más conocido por tener las mejores postales con imágenes de estos árboles, en Madrid existe un lugar que nada tiene que envidiarle al país asiático.

En España, uno de los lugares más emblemáticos para esta época es el Valle del Jerte en Extremadura, que recibe miles de visitantes para disfrutar de los cerezos en flor. Aunque la mejor temporada para ir es entre el 20 de marzo y el 10 de abril, las fuertes lluvias han retrasado la temporada y habrá que esperar al nuevo mes. Sin embargo, existe un lugar en la Comunidad de Madrid dónde podrás disfrutar de los mejores cerezos en flor sin necesidad de viajar.

El mejor lugar para ver los cerezos en flor en Madrid

La Comunidad de Madrid cuenta con varios parques que albergan los mejores almendros y cerezos en flor en primavera. Aunque por redes sociales se ha hecho muy famoso, está vez no es la Quinta de los Molinos el lugar idóneo para ver este hecho primaveral. Se trata del Parque de Juan Carlos I, ubicado en la zona de la Feria de Madrid.

Entre su gran variedad de árboles, entre ellos se encuentran cerca de 300 cerezos, en comparación a los 2.000 que alberga la Quinta de los Molinos. Lo que hace especial este lugar, es que no está tan masificado al encontrarse más alejado del centro de la ciudad. Además, cuenta con una peculiaridad que realza su importancia. Todos sus cerezos fueron cedidos por la Asociación de la Comunidad Japonesa de Madrid, como un regalo a la capital para conmemorar esta tradición de Japón.

El Parque de Juan Carlos I se abrió al público por primera vez en 1992 con motivo de la celebración de 'Madrid Capital Europea de la Cultura'. El parque es un espacio ideal para la realización de diferentes deportes. Cuenta con una gran pista de patinaje, un lago, carril bici y un servicio de alquiler de bicicletas gratuito. Además, cada media hora, un trenecito recorre el parque. Se encuentra abierto todos los días de 7:00 a 23:00 horas.

Otras 3 opciones para ver los mejores árboles en flor

Los almendros son los primeros en anunciar el fin del invierno en la capital. Su floración comienza generalmente a mediados de febrero, aunque puede variar en función de las condiciones climáticas de cada año, adelantándose así a la explosión de color de los cerezos. Sin embargo, de cara a este momento estas son algunas opciones perfectas para disfrutar de los árboles en flor en Madrid:

  • El Huerto Francés (Parque de El Retiro). En mitad del parque del Retiro, cerca de la estatua del Ángel Caído, se encuentra este pequeño espacio con más de 300 almendros en sus 17 hectáreas. Además, en él se encuentra la Noria del Retiro, uno de los hallazgos arqueológicos de los últimos años. El parque abre de 6:00 a 22:00 horas.
  • El Bosque de los Almendros (Valdebebas). Este lugar esconde un significado especial. Es un espacio donde vecinos, colegios y asociaciones han plantado numerosos ejemplares de estos árboles. Abierto 24 horas, se encuentra en el parque de Valdebebas, cerca del acceso de Las Cárcavas.
  • Parque de las Presillas (Alcorcón). Es uno de los más desconocidos, aunque igual de bonito que el resto. Con casi 58 hectáreas, es el punto verde más conocido e importante del municipio madrileño. Se encuentra abierto 24 horas.

La tradición del 'hanami' y las curiosidades de la flor

Los cerezos, en particular, tienen una profunda conexión con Japón. La floración de los 'sakura' (cerezos japoneses) es un evento simbólico muy importante en esta cultura. Cada primavera, millones de japoneses celebran el 'hanami', una práctica con la que admirar y celebran la belleza de las flores del cerezo.

Esta tradición es un reflejo de la renovación de la naturaleza y el paso de la vida. De esta forma, los japoneses entienden este momento como una invitación a conectar con la serenidad y la paz. Además, este árbol va más allá de un significado de relajación, ya que su flor se utiliza en la gastronomía del país asiático. En la gastronomía japonesa, las hojas y flores de los cerezos se les echa sal y se utilizan para preparar algunos dulces como los mochi de sakura.

Por otro lado, utilizan la flor para preparar tés de cerezo. Estas cuentan con cualidades diuréticas y ayudan a la retención de líquidos. Si hervimos la flor de cerezo, la cultura japonesa respalda su labor ante el tratamiento de lesiones por su capacidad cicatrizante.