Elecciones 28-M
Del Moncloa azul al Usera verde: los 11 kilómetros que separan los fortines del PP y Más Madrid
Cuatro años después del 26-M, los vecinos de dos de los feudos clave para el PP y Más Madrid afrontan las elecciones como un plebiscito entre modelos opuestos
Ayer se cumplieron cuatro años de las últimas elecciones municipales y de las penúltimas autonómicas. Unos comicios protagonizados por una participación del 68%. En las municipales, Más Madrid se alzó como la fuerza más votada con 19 ediles, cuatro más que el PP, que, sin embargo, se haría con el bastón de mando. El PSOE se impuso en las autonómicas, que, sin embargo se repetirían solo dos años después, el 4 de mayo de 2021, con la victoria incontestable de Ayuso y el «sorpasso» de Más Madrid a los socialistas como principales titulares. Ese 26-M de 2019 queda ya muy lejos. 1460 días después, LA RAZÓN se ha trasladado a Moncloa-Aravaca y a Usera, dos de los fortines del Partido Popular y Más Madrid, las favoritas para la cita de mañana, son más fuertes. Y conocer cómo han vivido sus vecinos esta campaña electoral y qué expectativas tienen para el domingo.
Moncloa-Aravaca es azul. Allí, y pese a que les separan medio siglo de vida, Pilar Donoso y José Yepes, confiesan haber votado siempre a los populares y que también lo harán mañana. «Tienen una solvencia que transmite tranquilidad y prosperidad que creo que la gente capta, de ahí su éxito. Yo no quiero levantarme cada día con un sobresalto, es algo que me afecta y creo que a todos los mayores», dice Donoso. A sus 75 años, esta maestra de educación especial jubilada asegura estar preocupada por el futuro de los jóvenes. «Me gustaría que tuviesen un puesto de trabajo y pudiesen acceder a una vivienda. Yo ya no necesito casi nada, pero creo que todos los padres queremos que la vida de nuestros hijos sea tranquila y próspera. Que vivan bien como nosotros hemos vivido».
Vecina del distrito desde hace más de veinte años, dice haber vivido estos cuatro últimos tranquila y feliz bajo los gobiernos populares. «Isabel es la mejor gestora que podíamos tener y una de las mejores líderes de Europa. Me apena mucho ver cómo la izquierda critica la sanidad madrileña y su educación», señala. En su opinión, ambas son «fantásticas». El delicado estado de salud de su marido estos últimos años ha hecho que Donoso valore más que nunca los «maravillosos» médicos que tiene Madrid. Su continuo contacto con docentes de otras comunidades ha reafirmado su idea del altísimo nivel que hay en la región. Esto, sumado a su impresión de que la presidenta actual de la Comunidad es más valorada fuera que por los propios madrileños le lleva a pensar que los populares «deberían presumir más de las cosas que hacen bien». Como cada cuatro años, Donoso vive las elecciones con las emociones a flor de piel y seguirá el escrutinio minuto a minuto con una taza de tila. Sin embargo, y aunque «las urnas dirán lo que quieran» confía plenamente en que el PP se alzará con la victoria y que no tienen nada que temer a sus principales contrincantes. A Mónica García la califica de «agresiva» y considera que «los ideales de cada uno se pueden defender sin que resulte violento». Ve «anodina» a Rita Maestre: «Lo cierto es que no la conozco, no la veo demasiado implicada».
Opinión que comparte, José Yepes. A sus 25 años, este enfermero de Atención Primaria cree que las políticas de Más Madrid están basadas en el marketing y que carecen de trasfondo político. «Considera que García además de agresiva es inexperta. Experiencia que sí reconoce en Maestre, a la que califica de «incapaz» porque «de nada le sirvieron sus cuatro años de gestión con Manuela Carmena. El alcalde actual ha hecho mucho más». Sin embargo, sí reconoce al partido verde el haber «puesto encima de la mesa» determinados temas que no se trataban en el terreno político: como el medioambiente o el feminismo. «Creo que lo han hecho de forma errónea, pero es ahí donde el Partido Popular tiene que diferenciarse por su forma de plantearlo bien».
Para el distrito reconoce que han sido muy fructíferos y satisfactorios. «Ha habido bastantes mejoras como el asfaltado y el arreglo de las calles en la zona de Aravaca o la reforma de la cercana Plaza de España», señala. En su opinión, esto es posible gracias a la experiencia de gestión con la que cuenta el partido y la principal razón por la que los populares llevan gobernando más de veinte años en la región. Por esto mañana volverá a introducir sus papeletas en la urna. «Estoy tranquilo porque sé que lo van a hacer bien de nuevo. Quiero independizarme y formar una familia, por eso creo que sus medidas son las mejores frente a las de la izquierda». Además de su aval en la gestión, este joven destaca de los equipos su experiencia en el sector privado y su especialización en las zonas donde les han destinado. «Ayuso es un icono. Es rompedora, cercana y se preocupa por la gente. Ella se baja al barro para estar con los ciudadanos, sabe lo que es madrugar y trabajar, otros candidatos no se bajan de su pedestal de políticos», señala.
Once kilómetros al sur está Usera. Feudo por excelencia de Más Madrid, como demostraron ayer de nuevo en su cierre de campaña. En 2019, fue uno de los distritos que más apoyo otorgó al «partido verde». Juan Amalio de Elena, empleado público de 60 años, cree que esto fue así porque todo lo que se ha conseguido en Usera ha sido fruto de la lucha de una forma u otra. Aunque considera que viene de años atrás, con el movimiento del 15-M y el despertar de la sociedad. «La gente se dio cuenta que se habían puesto demasiadas cosas importantes en manos de políticos profesionales. De aquello surgieron partidos, como Más Madrid, para recoger ese descontento y la iniciativa de que había que trabajar fuera de profesionalización de la política para acercarse a los problemas de la gente». Y añade: «Más Madrid lo ha estado haciendo bien. Lucha contra el sentimiento que tienen los partidos grandes de que se les está robando su patrimonio». Es en la transversalidad del partido por la que cree que cualquier persona podría votarlo. Y que factores como las políticas verdes, la integración, el desarrollo o la justicia social, entre otros, lo que lleva a la gente de distritos más desfavorecidos a votar a Más Madrid. Él lo volverá a hacer mañana.
Otro de sus principales motivos es porque estos últimos cuatro años de gobierno popular los califica de «perdidos» para el distrito. «La gente está muy descontenta. Es necesario un contrato de limpieza más ambicioso, los contenedores no dan abasto, hay zonas verdes en obras o sin ejecutar...». Después de una campaña que califica de «anómala», en la que no se ha hablado de los problemas de los ciudadanos y de sus ambiciones, confía en que este partido sea de nuevo el más votado. «No porque sean mejores, sino porque sus políticas lo son. No han estado esperando estos cuatro años en la oposición a que surgieran oportunidades; han salido cada día, en cada distrito, para acompañar a la Marea Blanca, a las asociaciones vecinales y a los tejidos sociales. La recompensa justa sería que Más Madrid gobernara en Madrid».
Sentimiento que comparte Esther del Campo. A sus 39 años, esta técnico de laboratorio dice votarles desde su nacimiento porque la representan. «Mucha gente joven está desilusionada o no vota porque no se identifican con los representantes. En mi caso, me siento muy identificada tanto con Rita como con Mónica». Mujeres, madres, sanitarias. También por lo que defienden y por las cosas por las que van a luchar. «No puedo no votar a quienes veo día a día, informándonos, escuchándonos y recogiendo nuestras propuestas», defiende. Si no hubiese sido por ellos, dice haberse sentido «abandonada» por el Partido Popular. Para Del Campo, Madrid este domingo se juega su futuro. «Y Usera que deje de ser un barrio más del sur y se acuerden de nosotros. Necesitamos mejoras en Sanidad, con dos semanas de espera para una cita con el pediatra, como en medioambiente; somos una de las zonas más contaminadas de Europa», señala.
A la presidenta de la Comunidad de Madrid, la califica de «manipulable y ambiciosa» y cree que su candidatura se debe a una proyección nacional. «Solo habla de Pedro Sánchez, no habla de la Comunidad de Madrid ni de propuestas. Solo bajar impuestos, pero no podemos vivir así. Para ella no es problema porque puede pagarse su sanidad privada. No tiene hijos, no sabe la realidad que vivimos, lo que es la conciliación. En realidad ninguno de los candidatos lo sabe», señala. Al alcalde, le afea que «no se tome en serio las cosas, no está en la realidad y Madrid es para tomárselo en serio. Puedes ser cercano sin necesidad de hacerte el gracioso», sentencia. Por esto, confía en las esperanzas y la ilusión de la gente por el cambio. «Confío en que a partir del lunes, Madrid será una ciudad mejorada porque alguien va a mirar por hacer cosas diferentes y por el bien de todos los ciudadanos».
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