La Operación Campamento inicia su vida legal y dará paso al soterramiento de la A-5

Jornada clave para la ciudad de Madrid. Dos de los grandes proyectos urbanísticos que marcarán el ritmo de la ciudad en los próximos años entran en escena. Este lunes, como explican desde el Ayuntamiento, se da el «primer paso oficial» de la –ahora sí– desbloqueada Operación Campamento. Un asunto de vital importancia, quedando demostrado en el hecho de que el Consistorio y el Gobierno central, en esto sí, van de la mano. Esa puesta en marcha supondrá, a su vez, la materialización de una de las grandes promesas electorales de José Luis Martínez-Almeida: el soterramiento de la A-5 a su paso por el Paseo de Extremadura.

Como explican desde el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad que preside Borja Carabante, hoy lunes se aprobará la Operación Campamento en la comisión del ramo. Concretamente, en el punto 6 del día. Se trata de uno de los trámites pertinentes previos a su aprobación en el Pleno Ordinario, que, en este caso, tendrá lugar el próximo 24 de septiembre. Los siguientes pasos administrativos pasan por la aprobación de las bases y estatutos de la Junta de Compensación en Junta de Gobierno, tras someterse previamente a información pública. En paralelo, se tramitará el proyecto de urbanización, que también se elevará a Junta.

A la hora de señalar el compromiso de ambas administraciones, desde Cibeles subrayan la «estrecha colaboración», central y municipal, para dar salida a unos terrenos que, en los próximos años, albergarán 10.700 nuevas viviendas, de las cuales, más del 65 % contará con algún tipo de protección.

En lo que se refiere a los trámites municipales, será el Pleno del Ayuntamiento el que, la próxima semana, admita a trámite la iniciativa presentada por SEPES, Entidad Pública Empresarial de Suelo, para la gestión urbanística del área de Planeamiento específico 10.23 «Instalaciones militares Campamento» mediante el sistema de compensación.

En esencia, la operación supondrá insuflar de una «nueva vida» a un ámbito abandonado, que antaño acogía las antiguas instalaciones militares, y cuyos terrenos se aprovecharán para «satisfacer» las acuciantes «demandas de vivienda» en la ciudad, sin olvidar dotaciones locales y singulares, y articulando la propuesta con los espacios metropolitanos y regionales contiguos –Pozuelo de Alarcón y Alcorcón–.

No en vano, estamos ante una de las obras de regeneración urbana «más importantes del país»: una superficie total de 2,1 millones de metros cuadrados, espacio similar al ámbito de Madrid Nuevo Norte (230 hectáreas). La edificabilidad para uso residencial será de 1,13 millones de m2 y acogerá esas 10.700 viviendas, de las que 7.000 contarán con algún tipo de protección: 3.800 se destinarán a Vivienda con Protección Pública de Precio Limitado (VPPL), 2.100 con Protección Pública Básica (VPPB) y 1.100 en régimen de alquiler. Las 3.700 restantes serán para construir vivienda libre.

En cuanto al resto del ámbito, 93.340 m2 de edificabilidad se reservarán para comercio y 59.048 m2 para oficinas. La superficie para redes públicas es de 1,5 millones de m2. Entre los principales usos se encuentra la red local de servicios urbanos (viarios interiores), para la que se dedicarán 560.980 m2; para espacios públicos arbolados habrá 210.872 m2; para la red local de equipamientos sociales, 180.904 m2; para zonas verdes se destinarán 154.169 m2; para usos dotacionales públicos, 147.719 m2, y para equipamientos sociales, 23.074 m2.

El área se localiza en el extremo suroeste del casco urbano de Madrid, dentro del distrito de Latina y con el paseo de Extremadura como eje longitudinal, en su tramo comprendido entre las avenidas de los Poblados y de la Aviación, dentro de los barrios de Campamento (al norte) y Las Águilas (al sur). El arroyo Valchico –afluente del Meaques, que atraviesa la Casa de Campo y desemboca en el Manzanares– marca el límite al norte del sector. Y es precisamente esta localización lo que vincula la Operación Campamento con el soterramiento de la A-5, proyecto estrella de Cibeles en esta legislatura y bautizado como el Paseo Verde del Suroeste. De hecho, desde el Consistorio señalan que el impulso municipal dado al soterramiento supuso un «revulsivo» para desatascar la operación urbanística de Latina tras 35 años esperando «para llegar a la casilla de salida».

El soterramiento supone una histórica demanda vecinal. Y es que, desde 1968, los barrios de Lucero, Aluche y Las Águilas han estado separados de los de Campamento y Casa de Campo –este último perteneciente al distrito de Moncloa-Aravaca– por un asfalto atravesado diariamente por 80.000 vehículos, lo cual ha acarreado una difícil –y sobre todo molesta– convivencia con el tráfico.

De hecho, se estima que los vehículos en superficie se reducirán en un 90 %, así como sus emisiones contaminantes. El nuevo túnel contará con una distribución de tres carriles por sentido en dos vanos. Los más próximos a la mediana en ambas calzadas se diseñarán como carriles bus-VAO, dotados con una señalización variable que permitirá regular su utilización en función de las necesidades del tráfico. Mientras, la movilidad «blanda» se fomentará con la construcción de un carril bici bidireccional semaforizado de 3,5 kilómetros, desde la calle Illescas y conectando con el existente en la avenida de Portugal, enlazando con Madrid Río.

Desde el Ayuntamiento avanzan que las obras del Paseo Verde comenzarán este octubre. Una actuación que recuperará para los vecinos el espacio ocupado en la actualidad por la autovía, «que parte en dos el distrito de Latina». La cubrición de la A-5 permitirá dar continuidad al bulevar peatonalizado de la avenida de Portugal hasta la avenida del Padre Piquer en una actuación que comprende un total de 3,8 kilómetros.

El proyecto se ha dividido en tres. El Lote 1 (175,9 millones) abarca desde Padre Piquer a Batán e incluye obra civil, instalaciones y el viario en superficie. Se suma además una nueva glorieta situada en la avenida de los Poblados, al sur de la A-5, «necesaria para redistribuir la movilidad en el entorno».

El Lote 2 (171,4 millones) abarca desde Batán a la avenida de Portugal. Incluye obra civil, el viario en superficie e instalaciones como las de conexión con el túnel de avenida de Portugal. También se recogen las comunicaciones y conexiones telemáticas del nuevo túnel con el resto de la red de gestión de Calle 30.

El presupuesto de ambos lotes supera los 347 millones de euros. A esa inversión se sumarán otros 57,8 millones para ejecutar la urbanización en superficie sobre el túnel de la A-5 (lote 3).