Historia
El Palacio de los Cinco Gremios de Madrid
Un organismo precapitalista que impulsó también el tráfico comercial con las colonias americanas
Un edificio que para muchos pasa desapercibido en Madrid pero que tuvo un peso -económico y social- de primer orden. En lo que hoy es la plaza Jacinto Benavente, se alza una construcción neoclásica que, sin embargo, como institución, tiene sus raíces en un pasado con resabios renacentistas, incluso de la Edad Media.
Aquí, a un paso de la Puerta del Sol, nos encontramos el recuerdo de los Cinco Gremios Mayores de la ciudad de Madrid. Una corporación fundada en 1667, y formada por los influyentes gremios de joyeros, merceros, sederos, pañeros y drogueros. De aquel pasado renacentista, de aquel momento en que el comercio y cierta industria comenzó a crecer y expandirse, le viene su nacimiento. De hecho funcionó en sus orígenes como una institución precapitalista, de forma compatible con la política económica mercantilista de la España del antiguo régimen. Además de mantener el monopolio gremial de la importación, producción y distribución de los productos que daban nombre a sus gremios, ampliaron el campo de sus negocios al financiero, entre ellos, a la búsqueda de los pingües beneficios que les supuso los préstamos al Estado y la recepción de dinero a interés. Pero ampliaron su negocio al control de otras compañías, al abastecimiento de la Corte, como obligados del abasto durante varios años del siglo XVIII.
Su voluntad de crecer y ampliar mercados, algo muy novedoso para la época, les llevó incluso a intervenir en el comercio con América, el gran objeto del deseo capitalista por entonces, cuando el monopolio del comercio de Sevilla-Cádiz, en aquella época, se estaba descomponiendo en beneficio de otras plazas españolas. Algo que les permitió crecer y que fue cercenado por la independencia del grueso de las colonias americanas.
Como decíamos, hoy en día, en la Plaza de Jacinto Benavente nos encontramos con el llamado Palacio de los Cinco Gremios, construido por José de la Ballina en 1791 para los esos mentados gremios mayores (sederos, teleros, pañeros, joyeros y drogueros o especieros) que, en 1763, habían fundado la Compañía de los Cinco Gremios Mayores, de ahí su nombre con el que se conoce este edificio.
Luego pasó a ser el Banco de San Fernando, en 1815, y más tarde cuando este banco se transformó en el Banco de España, se convirtió en la sede de la Dirección General del Tesoro, del Ministerio de Hacienda. Actualmente es la sede de la Dirección General de Registros. Una vida intensa al servicio de la financiación del Estado.
El inmueble es de estilo neoclásico, con tres fachadas a la calle de Atocha, plaza de Benavente y calle de la Bolsa. La planta baja fue construida en piedra y en ladrillo el resto de plantas, con la bicromía característica de muchos edificios de Madrid. Consta de cuatro plantas. En la planta baja se abren vanos rectangulares con guardapolvos. La portada principal se encuentra en la calle de Atocha, que luego se duplicó en la fachada de la plaza de Benavente. La portada es de columnas dóricas, que sustentan un entablamento con triglifos y metopas, sobre el que se apoya el balcón principal de frontón curvo.
Un inmueble cuya ubicación muestra a quién servía, pues cerca de allí estuvo el conocido como Portal de Paños, próximo a la Plaza Mayor de Madrid, en el lado opuesto a la Casa de la Panadería, entre el arco de la calle de Toledo y la escalera de piedra que daba a los Cuchilleros. Unos edificios que nos hablan de un Madrid en el que los gremios medievales, reconvertidos a un capitalismo aún en mantillas, pugnaban por crecer y prosperar. Una historia no demasiado diferente de hoy en día.
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