
Arte
Pepe Carretero abre su jardín íntimo en el corazón de Madrid
El pintor acaba de inaugurar en el Real Jardín Botánico una exposición de flores, bodegones y paisajes personales que podrá visitarse hasta el 6 de enero

El color, la luz y la emoción se dieron cita ayer en el Real Jardín Botánico de Madrid con la inauguración de «Alrededor de un jardín», la nueva exposición del artista Pepe Carretero. La muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 6 de enero, reúne una selección de acuarelas inéditas de flores, bodegones y jardines, un recorrido por la naturaleza más cercana al pintor, donde lo personal y lo cotidiano se mezclan con lo poético. «Cuando hace un año me dijeron que iba a exponer aquí, empecé a pintar flores. Siempre las he pintado, pero pensé que por falta de tiempo tendría que pedir prestadas obras mías que ya había vendido. Al final he tenido tiempo de sobra y hasta me ha sobrado obra», contaba el artista a este periódico tras la inauguración. La exposición ocupa una de las salas del histórico recinto madrileño, un entorno que Carretero considera «idóneo» para su obra. No podía imaginarse un lugar mejor que el Botánico para acoger unas obras que nacen precisamente de la observación de la vida vegetal, de los paisajes y de los recuerdos personales.
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En «Alrededor de un Jardín», Carretero muestra lo que él mismo describe como una representación de los jardines que forman parte de su vida. «He pintado el jardín de un amigo durante tres años, mi propio jardín —donde hay una parra que plantó mi padre junto a una palmera— y también los paisajes de Sicilia, donde me invitan cada año a pasar una semana. Mientras otros se relajan, yo me dedico a pintar el paisaje», explica. Todas las obras están realizadas en acuarela, técnica que el artista exhibe por primera vez en el Botánico. «Mi pintura es figurativa, no necesita explicación. Es todo muy sencillo. Pinto cosas bellas, cosas que cualquiera puede entender y disfrutar», afirma. Esa apuesta por la sencillez y la cercanía es una constante en su trayectoria. Carretero reconoce que cada vez se siente más interesado por mantener una conexión directa con el público. «Me he dado cuenta de que el arte, hoy en día, está muy separado del pueblo. Se lo ponemos difícil al espectador. Hay que leer mucho para entender ciertas obras. Pero con los bodegones y las flores, la gente conecta enseguida, las hace suyas», reflexiona.
El artista, nacido en Tomelloso y con una larga carrera a sus espaldas, considera esta exposición «un regalo de la vida». El pasado jueves tuvo la oportunidad de recorrer el Real Jardín Botánico en una visita guiada para conocer sus especies. «Me resultó mágico. Que algo así exista en el centro de Madrid, con tanta historia y tanta belleza, me emociona. Me siento agradecido por poder mostrar mi obra aquí». Carretero, que también cultiva la poesía y prepara la publicación de su cuarto libro, asegura que le encantaría poder presentarlo en el mismo lugar si llega a tiempo. «La pintura y la poesía son dos maneras de decir lo mismo: de expresar la vida, lo que me rodea, lo que amo».
Pintar la vida
Con más de seis décadas de vida y gran parte de ellas dedicadas por completo al arte, Pepe Carretero reflexiona sobre su recorrido: «Llevo pintando toda la vida. Fui uno de esos niños que empezó a pintar muy pequeño y nunca lo dejó. Soy consciente de que soy afortunado por poder vivir de esto. Es una vida insegura, hay que aprender a hacer malabares, pero he conseguido mantenerme siempre gracias a la pintura». Su obra ha pasado por distintos temas y etapas, pero en todas late una mirada personal. «Mi pintura está muy cercana a lo autobiográfico. Pinto lo que hago, a la gente que quiero, escenas cotidianas, sueños…», recuerda. En su última exposición antes de esta, en la Academia de España en Roma, representó a España en el Día de Europa con una serie inspirada precisamente en los sueños. Para Carretero, el sentido último de su trabajo está en compartirlo. «Cuando exponemos, esperamos que las obras lleguen al máximo público posible, que la gente las haga suyas, que las disfrute y que, por qué no, las compre. Yo vivo de la pintura y me gusta pensar que alguien puede llevarse un pedazo de ese jardín a su casa». La exposición «Alrededor de un Jardín» es, en definitiva, un paseo por la belleza natural y por la vida de un creador que sigue fiel a su manera de mirar el mundo: desde la emoción, la sencillez y el amor por lo cercano. Un jardín personal que, hasta después de las fiestas navideñas, abre sus puertas en pleno corazón de Madrid para que cualquiera pueda entrar, detenerse y respirar entre flores, colores y recuerdos.
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