
Urbanismo
El rascacielos olvidado de Madrid que fue el primero de España y de los pioneros de Europa
Su silueta, visible desde muchos puntos de la ciudad, marcó el inicio del skyline madrileño

Madrid se ha consolidado como una ciudad modernizada y adaptada a todos. Sin embargo, llegar hasta aquí supuso un proceso de transformación que Madrid vivió a comienzos del siglo XX. Por aquel entonces, la capital se convertía en una metrópoli con la Gran Vía, la modernización del transporte y las nuevas formas de vida entre los madrileños. De esta forma, Madrid pasó a ser un importante centro cultural, atrayendo a intelectuales de toda España.
Todo este panorama llevó a impulsar una de las construcciones que cambiaría la forma de ver la ciudad y que, representaría un progreso en la arquitectura e innovación tecnológica. En plena Gran Vía, sigue en pie uno de los edificios que, por su altura, transformó el plano de Madrid e inició una historia de récord para su época: ser el más alto e imponente.
El primer rascacielos de España
Entre 1926 y 1930 se levantó en la Gran Vía el primer rascacielos de España y por un tiempo, también fue el más alto de Europa. Se trata del edificio Telefónica que, con 90 metros de altura y 14 plantas, inspiró a los rascacielos estadounidenses. Su construcción supuso un hito arquitectónico y se convirtió en el símbolo de la modernidad en Madrid. En su época, fue diseñado como "un edificio que halagase al posible comprador de acciones", como sede de oficinas y de la central automática de telefonía de 40.000 líneas de abonados.
En 1930 llegó a albergar 1.800 empleados, entre ellas las famosas "chicas del cable" que cubrían en turnos de 150 señoritas en momentos de mayor tráfico. La incorporación de este puesto de trabajo contribuyó a dar una nueva imagen de la Compañía e incluso de la propia Gran Vía y de todo Madrid. Ahora, el edificio Telefónica es un centro multifuncional que combina el Espacio Movistar y el Espacio Fundación Telefónica.

Un logro arquitectónico
Su arquitecto, Ignacio de Cárdenas, había contratado la compañía para el Departamento de Edificación, fue enviado a Nueva York donde trabajó con Louis S. Weeks. Este propuso para el edificio de Madrid un estilo clásico español, que emulara a la Casa de las Conchas de Salamanca. Sin embargo, Cárdenas que se autodefinía como cubista, rechazó esa propuesta y Weeks se retiró del proyecto. Finalmente, se inspiró en las torres neoyorquinas, especialmente en el Barclay-Vesey Building de Ralph Walker.
De ahí viene la entrada neobarroca que adorna la puerta principal del edificio de Telefónica en la Gran Vía. Todo al gusto de la época y que alguna manera, esos primeros rascacielos tenían un cierto espíritu como de catedrales de la modernidad, o así lo veían los ciudadanos.

Los edificios más altos de España y Europa
Actualmente, tanto España como Europa han evolucionado a edificios que superan los 100 metros de alto. En nuestro país, el edificio más alto sigue estando en Madrid y se trata de la Torre de Cristal, con 249 metros y 50 plantas. Se encuentra en el complejo Cuatro Torres Business Area, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Es propiedad de la aseguradora Mutua Madrileña y es el cuarto más alto de la Unión Europea.
En el continente europeo, el edificio más alto es más del doble que el de España. Se trata del Lakhta Center que cuenta con 462 metros y 87 pisos, en los que se albergan las oficias de Gazprom. Se erige en San Petersburgo, Rusia y cuenta con el mirador más alto de Europa y el número 12 del mundo. Además, desde 2018 es considerado uno de los cinco rascacielos más ecológicos del mundo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar

La estrategia de la derecha

