Opinión

Yolanda Sánchez for president

Bajo el glaseado hiperglucémico de la felicidad y la ternura subyacía el parricidio morado. «Las mujeres estamos hartas de que decidan por nosotras», bramaba.

Presentacion de la candidatura de Yolanda Díaz con Sumar. @ Gonzalo Pérez Mata
Presentacion de la candidatura de Yolanda Díaz con Sumar. GONZALO PEREZ MATAFotógrafos

Yolanda Díaz quiere ser la primera presidenta del gobierno de España. Lo decía ayer en el acto de SUMAR, en el que presentaba su candidatura a las elecciones generales. No hace tanto aseguraba en entrevistas que no le gustaría serlo. Pero ahora sí. Me recuerda a alguien en ese cambiar de opinión de manera tan radical sin solución de continuidad y sin sonrojo. Dice también que este país tiene sed de cambio. Se le olvida, parece, que es la vicepresidenta de este gobierno de coalición. En rigor, si este país tiene sed de cambio, que la tiene, lo último que necesita es que todo siga en manos de los mismos. Estoy diciendo una obviedad, lo sé. Es Yolanda la que parece no entenderlo. Pero no es esta la única paradoja, todo el acto ha sido en sí mismo una tirando a brutalista: bajo el glaseado hiperglucémico de la felicidad y la ternura subyacía el parricidio morado. «Las mujeres estamos hartas de que decidan por nosotras», bramaba. Y yo he tenido que consultar a mis amigas por si me estaba perdiendo algo. Y no, ellas, como yo, tampoco estaban hartas. Porque nunca ha decidido nadie nada por nosotras. Que a lo mejor a lo que se refiere, me dice mi amiga R., es a lo de que la colocara a ella Pablo Iglesias por imposición digital. Va a ser eso, porque si no no se entiende. A mí lo que más me gusta de SUMAR es ese je nai sais quoi que tienen todas las cosas que nacen ya viejas. ¿Dónde habré visto yo antes eso de una nueva forma de hacer política y lo de una izquierda (unida) alternativa? Bueno, eso y lo de ofrecer un estilo menos personalista al tiempo que todo gira alrededor de su tiernísima persona. Yolanda Sánchez, digo Díaz, promete.